No menos de 1.500 científicos e investigadores israelíes dejaron las universidades de Israel en los últimos años para unirse a las principales instituciones académicas en el extranjero. Para combatir la fuga de cerebros, el Ministerio de Educación de Israel se propuso establecer 30 centros especiales que ofrecen excelentes condiciones académicas para la investigación y para atraer a los profesionales de regreso a sus hogares.
En la última década, paulatinamente se fue reduciendo considerablemente el presupuesto en el área de educación. Como resultado, bajó la calidad de las instalaciones de investigación a medida que más y más brillantes científicos israelíes abandonaron el país. Para empeorar las cosas, las facultades también redujeron el número de nuevos cupos.
La difícil situación en Israel no fue pasada por alto por las principales instituciones en el extranjero, que ofrecen mejores y más generosas becas, salarios competitivos y prestaciones avanzadas de investigación.
Sus esfuerzos tuvieron éxito, especialmente en los EE.UU., donde los israelíes constituyen el 24 por ciento del personal académico extranjero.
De acuerdo con el Ministerio de Educación de Israel, la clave no está en los salarios, sino más bien en las ofertas e instalaciones de investigación.
Muchos investigadores dijeron que estarían dispuestos a regresar a Israel, e incluso renunciar a una mejor paga por lealtad al país. A su vez, los profesionales dijeron que iban a regresar a Israel si se les diera instalaciones adecuadas de investigación y laboratorios, y por supuesto, un puesto de trabajo.
El ministro de Educación de Israel, Gideon Sa’ar, y el presidente de Planificación de la Educación Superior del Consejo y Comité de Presupuesto, Manuel Trajtenberg, decidieron establecer 30 centros académicos para contratar investigadores que deseen regresar a Israel.
El establecimiento de los centros ya ha comenzado y continuará llevándose a cabo en los próximos seis años con un costo de 7000 millones de shekalim.
Quince investigadores israelíes ya han regresado y comenzaron a trabajar en cuatro nuevos centros.
"Es sólo la primera etapa", dijo Saar. "Estamos cambiando el curso y el próximo año pondremos en marcha 10 nuevos centros que contratarán 80 investigadores de las principales instituciones académicas del mundo", agregó.
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