En el albergue Lev Hasharon donde 100 cuidadores de los sobrevivientes del Holocausto exigen que el gobierno israelí les de un lugar en la condición de trabajador contractual, el director general Ministerio de Bienestar Social y Servicios Sociales de Israel, Itzkovitz Nahum, aseguró apoya sus demandas.
Desde hace cuatro años que Itzkovitz dirigió el ministerio que supervisaba la aplicación de las decisiones del gobierno local sobre los sobrevivientes del Holocausto y la mejora de su calidad de vida, debido a su filiación con la situación actual el director general remarcó que los sobrevivientes merecía la mejor atención posible. “Los sobrevivientes, especialmente los que viven en albergues, deben tener las condiciones más complicadas. Nosotros en el ministerio nunca estuvimos de acuerdo con la privatización de los servicios del cuidador”, aseguró
A su vez, señaló que hay una diferencia de servicios como los de administración que no tienen que ser proporcionados por los trabajadores del estado. “Sin embargo, los empleados que dan atención directa a las personas tan necesitadas, como los sobrevivientes, deben ser los trabajadores estatales para que puedan dedicar sus horas de trabajo hacia ellos y no tengan que preocuparse por la seguridad laboral", dijo Itzkovitz.
Los cuidadores en el albergue en Pardesiya demandaron inicialmente que sólo proporcionan servicios parciales a los sobrevivientes, pero si sus demandas no eran atendidas, aumentarían sus formas de reclamo ya que aseguran que cuando el gobierno cambia los contratistas para el proyecto pone en riesgo posibles despidos.
El Ministerio de Finanzas de Israel declaró que no es posible implementar la medida "porque el proyecto es sólo temporal", es decir que los sobrevivientes ancianos no tienen mucho tiempo que les queda de vida, y una vez que muera el último sobreviviente, el proyecto sería cerrado.
La federación sindical Histadrut replicó con un comunicado que el Tesoro había "establecido un nuevo récord de falta de sensibilidad”.
El Ministerio de Finanzas solicitó, con el apoyo del Ministerio de Salud, que los cuidadores sean empleados por un contratista privado como la "Asociación para la Promoción de la Salud Pública", que fue creado por ex funcionarios del Ministerio de Salud y elegidos sin licitación pública.
Cerca de 220 cuidadores son empleados para cuidar a los sobrevivientes en los albergues de Hasharon Lev, Menashe Sha’ar, Pardesiya y Beer Yaacov.