“Esta es una oportunidad de todos para ayudar a los sobrevivientes del Holocausto porque en unos pocos años no quedará ninguno”, dijo el jefe. La fundación recibe actualmente el 40% de su presupuesto del gobierno y el resto de la Conferencia sobre Reclamos Materiales Judíos Contra Alemania. La mayor parte del dinero va a cuidados hogareños de los sobrevivientes.
Por primera vez en 16 años, la Fundación para el Beneficio de Sobrevivientes del Holocausto gubernamental de Israel intenta buscar apoyo financiero de comunidades judías y no judías de todo el mundo, según informó el medio israelí The Jerusalem Post.
En una entrevista exclusiva, Elazar Stern, jefe de la junta de la fundación, dijo que no había más opción que comenzar a juntar fondos en la arena internacional. “Esta es la oportunidad de todos para ayudar a sobrevivientes del Holocausto porque en unos años no quedará ninguno y nos estaremos preguntando si realmente hicimos lo suficiente para ellos”, dijo Stern, y agregó que juntar más fondos para los sobrevivientes podría permitir el incremento de programas de la fundación para la comunidad y la mejora de recursos.
La fundación recibe actualmente el 40% de su presupuesto del gobierno y el resto de la Conferencia sobre Reclamos Materiales Judíos Contra Alemania. La mayor parte del dinero va a cuidados hogareños de los sobrevivientes.
El Estado de Israel está haciendo todo lo que puede para apoyarlos, comentó Stern, y destacó que no están “tratando de juntar dinero para medicina o comida pero para programas que les den honor y respeto en su avanzada edad”.
Según la organización, hay aproximadamente 207.000 sobrevivientes del Holocausto que viven hoy en día en Israel. Se estima que 50.000 de aquellos están bajo la línea de pobreza y cerca de 35 sobrevivientes mueren cada día. Aproximadamente el 60% de los sobrevivientes son inmigrantes soviéticos de los ‘90 y por lo tanto no pueden acceder a ciertas pensiones específicas apuntadas a ayudar a los sobrevivientes financieramente.
“Nuestra fundación fue creada por sobrevivientes que hasta ahora dijeron que no serían mendigos mirando al exterior para que les den dinero”, comentó el CEO de la fundación, Rony Kalinsky.
También agregó: “Por supuesto que estamos preocupados con que traer financistas de afuera podría significar que el gobierno o la Conferencia de Reclamos reduzca su contribución en vez de aumentarla, pero a pesar de eso tememos que no tenemos opción más que mirar en el exterior”.
Kalinsky dijo que el director recaudador, Maya Neigar, había sido recientemente designado y que en un futuro cercano se haría un equipo de recaudación de fondos. “Estamos optimistas de que la comunidad judía mundial está interesada en ayudar a los sobrevivientes. La mayoría de la gente se da cuenta de que es su última oportunidad de hacer algo por ellos”, dijo.