Al menos siete resultaron heridos mientras los palestinos dispararon misiles Grad y Qassam al Estado Judío un día después de que ocurriera un ataque terrorista cerca de Eilat y se llevara a cabo un contra ataque de la Fuerza Aérea en Gaza.
Menos de un día después del los ataques terroristas coordinados que mataron a ocho israelíes, los ataques palestinos a Israel continuaron mientras se dispararon 10 cohetes Grad y Qassam esta mañana en Ashkelon, Be’er Sheva y Kiryat Gat.
La mayoría de los misiles cayeron en áreas abiertas y no causaron daños ni heridos, pero uno cayó en un edificio en un parque industrial de Ashdod e hirió a seis personas, uno de ellos de gravedad. Los tres misiles Qassam fueron disparados desde las comunidades occidentales de Negev por la noche. Las sirenas de emergencia sonaron pero no se informó de daños o heridos.
Grandes contingentes de fuerzas policiales llegaron a la escena de los ataques y están en alerta por mayores misiles. Se les pidió a los residentes que se queden cerca a los refugios de bombas.
Luego de los ataques palestinos se realizó un contra ataque de la Fuerza Aérea de Israel a la Franja de Gaza que se hizo en respuesta a los ataques terroristas coordinados en Israel que ocurrieron ayer por la tarde.
Un avión de la FAI atacó siete ciudades de la Franja de Gaza por la noche. Un vocero de la fuerza aérea informó que los objetivos incluían tres sitios de actividades terroristas, depósitos de armas en el norte de Gaza y dos túneles de contrabando.
La Fuerza Aérea respondió ante un día de gran violencia en al que ocho israelíes fueron asesinados y más de 30 resultaron heridos durante un ataque terrorista bien planeado en la frontera israelí-egipcia ayer.
El ataque fue planeado en la Franja de Gaza por el Comité de Resistencia Popular y perpetrado por terroristas que cruzaron de Gaza al Sinaí a través de túneles de contrabando. Luego viajaron cerca de 200 kilómetros para buscar un área de la frontera protegida solo por una valla de alambre, cerca de 15 kilómetros al norte de Eilat.
Las fuerzas israelíes mataron cinco terroristas y los soldados egipcios mataron a dos más. Pero la Fuerza de Defensa de Israel estima que entre 15 y 20 personas participaron del ataque, lo que significa que la mayoría escapó.
Funcionarios de la FDI creen que el objetivo del ataque era secuestrar a un soldado. El ejército ya había respondido a advertencias de un ataque planeado y había aumentado sus fuerzas en el área.