Comenzó hoy, miércoles, el juicio al depuesto presidente egipcio Hosni Mubarak, y el magistrado a cargo, Ahmed Refaat, ordenó su traslado y tratamiento en un hospital de las afueras de El Cairo al menos hasta la reanudación del debate, el 15 de agosto.
Se lo acusa por la sangrienta represión a manifestantes que reclamaban la caída de su régimen y diversos hechos de corrupción.
Por su parte, el abogado defensor, Farid al-Deeb, pidió “escuchar el testimonio del mariscal de campo (Mohamed Hussein) Tantawi”, actual titular de facto del país, y otras más de 1.600 personas; entre ellos, ex y actuales gobernadores de la región de Sinaí del Sur.
También solicitó llamar a un médico especialista para atender a Mubarak, quien ha estado hospitalizado desde abril y compareció en el estrado en una camilla, dentro de una jaula (foto).
“Niego completamente todas las acusaciones”, declaró, al igual que sus dos hijos, Gamal y Alaa, quienes portaban un ejemplar del Corán.
En tanto, se produjeron enfrentamientos entre partidarios y detractores de Mubarak que veían el juicio televisado fuera de la academia de Policía de El Cairo, donde éste se lleva a cabo.
336