«La retirada mencionada supone tranformar la franja de Gaza en una gran prisión manteniendo el control israelí sobre las aguas territoriales, el espacio aéreo y los puntos de paso», estimó la dirección palestina según un comunicado publicado tras el encuentro.
Sharon tiene previsto evacuar todas las colonias e instalaciones militares de la franja de Gaza manteniendo el control de la frontera entre este territorio y Egipto. Asimismo, los palestinos no estarán autorizados a reabrir el aeropuerto de Gaza o a abrir puertos.
Esta retirada se inscribe en el marco del plan de separación unilateral de Sharon que prevé el mantenimiento de los bloques de colonias judías en Cisjordania y que fue respaldado la semana pasada por el presidente estadounidense, George W. Bush.
La dirección palestina afirmó que el plan de Sharon es contrario a «las resoluciones y a la ley internacionales» y tiene por fin determinar el estatus final de los territorios ocupados cuando se supone que debe de ser negociado entra las dos partes.
«La retirada de Gaza debe de ser una retirada real y no una falacia. Debe coincidir con una retirada de Cisjordania para inscribirse en el marco de la ‘Hoja de ruta’ y no a sustituirla», afirmó Arafat durante la reunión.