Hablando en un evento en Nueva York, el ministro de defensa israelí dijo que el Estado Judío ha probado que es una isla de estabilidad y un “avanzado del los valores del mundo libre en un barrio duro”.
Israel se está enfrentando a un “terremoto” que está agitando los regímenes de Medio Oriente así también como a la amenaza de un “tsunami” diplomático anti-israelí, dijo el ministro de defensa de Israel, Ehud Barak, ayer.
En una convención organizada por Amigos de la Fuerza de Defensa de Israel en Nueva York, Barak dijo que el 2011 había probado ser fatídico para Israel, ya que se enfrenta por un lado a un “terremoto histórico” en Medio Oriente, y por el otro a un “tsunami diplomático que se está elevando contra el Estado Judío”.
“Terminará en septiembre de este año con el reconocimiento intencional de un estado palestino en las fronteras de 1967, seguido por un amplio esfuerzo apuntado a la deslegitimización de Israel”, dijo el ministro.
En referencia a las amenazas que considera que Israel enfrenta, Barak citó “Hamas en Gaza, Hezbollah en el Líbano”, y agregó que “en el contexto, Irán todavía es una amenaza mayor para orden mundial”. También dijo que, en referencia a la República Islámica, “es esencial cambiar a sanciones hirientes y paralizantes mientras se mantienen todas las opciones sobre la mesa”.
Hablando sobre las conclusiones que deberían ser alcanzadas sobre las decisiones “fatales” de Israel, Barak elogió el “avance hacia una mayor apertura en las sociedades árabes”, mientras que aconsejó tener cautela de “cualquier incertidumbre y amenaza que brinde esta situación”.
“Israel es claramente una isla de estabilidad. Un avance de los valores del mundo libre en un barrio duro, donde no hay compasión por los débiles, no hay segundas oportunidades para quienes no pueden defenderse solos. Además, debemos permanecer fuertes”, dijo.
El ministro de defensa también habló de la necesidad de “construir un Israel fuerte que luche por la paz desde una posición de fuerza y autoconfianza. Israel debe nutrir y desarrollar sus lazos cercanos con EE.UU., que es su mayor fuente para asegurar su calidad militar, y su apoyo político”.
Mientras Barak admitió que han habido dificultades en las charlas de paz con los palestinos, “la alternativa se ha convertido en algo mucho peor”.
“Además, se necesita un sentido de propósito y urgencia más fuerte para evitar terminar en una pendiente resbaladiza hacia el aislamiento y la deslegitimización”, agregó el ministro de defensa.
“Nuestra mayor responsabilidad es asegurar que puede hacerse, que se hará. Si no, quedará claro ante todo el mundo que el otro lado es el responsable. Se está acabando el tiempo. Es momento de tomar decisiones duras, no solo palabras”, finalizó.