Durante la sesión inaugural del Comité Interamericano Contra el Terrorismo y ante la presencia de todos los miembros del organismo, a la que asistió el presidente de la Asociación Mutual Israelita Argentina, Guillermo Borger, el secretario general de la OEA José Miguel Insulza destacó los dos ataques terroristas ocurridos en Argentina. En diálogo con la Agencia Judía de Noticias, el funcionario se refirió a Latinoamérica y dijo: “La lucha contra el terrorismo también es un tema de cada país y cada uno debe tener consciencia de esto. Con la multiplicación de los medios, hoy en día hay más recursos para luchar contra el crimen. Debemos estar más alertas y saber que puede suceder en cualquier país”.
En la sesión inaugural del 11avo encuentro del Comité Interamericano Contra el Terrorismo (CICTE), la Organización de los Estados Americanos recordó hoy en Washington los atentados de la AMIA y la Embajada de Israel, ante la presencia de todos los miembros del organismo, a la que asistió el presidente de la Asociación Mutual Israelita Argentina, Guillermo Borger y el representante argentino en la OEA, Martín García Moritán.
Durante el inicio de la reunión, que apunta a la prevenir y combatir el terrorismo en el mundo, el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, dijo: “El 17 de marzo de 1991, en un día como hoy, un atentado contra la Embajada de Israel en la ciudad de Buenos Aires tuvo el trágico saldo de 29 personas muertas y 242 heridos. El acto terrorista causó no solo la destrucción de la embajada, sino daños a una iglesia católica y una escuela ubicada en un edificio cercano. En este acto murieron transeúntes, ancianos y niños”.
Además continúo: “También quiero mencionar que la República Argentina sufriría un segundo atentado aun mayor el 18 de julio de 1994 cuando una bomba en la AMIA dio muerte a 85 seres humanos e hirió a más de 300 personas. En este atentado fallecieron ciudadanos argentinos, bolivianos, chilenos y polacos”.
En diálogo con la Agencia Judía de Noticias (AJN), el secretario general destacó que creyó “necesario” mencionar los atentados ya que fueron los más grandes que ocurrieron en el continente. Además contó que este comité, que se empezó a formar en 1997 y 1998, fue impulsado después del atentado a la AMIA y a la Embajada de Israel por Argentina, y creció luego del ataque a las Torres Gemelas en el 2001. “El tema de la AMIA generó un profundo impacto en la región, por eso hoy era imprescindible recordarlo en la OEA”, destacó.
Por otro lado, expresó: “Creo que lo importante para evitar cualquier acto terrorista es que las personas que son acusadas se presenten ante la justicia, especialmente ante un estado democrático. Si no tienen nada que ocultar no deben temer”, en referencia a los iraníes acusados de haber participado en el atentado a la AMIA que se rehúsan a presentarse ante la justicia argentina.
Debido a esto, destacó la importancia de que los países a fines a Irán, como Venezuela, colaboren con la causa: “Es importante que las naciones que tienen relaciones con la República Islámica ayuden. Yo tengo la esperanza de que el tema sea aclarado. La lucha contra el terrorismo también es un tema de cada país y cada uno debe tener consciencia de esto. Con la multiplicación de los medios, hoy en día hay más recursos para luchar contra el crimen. Debemos estar más alertas y saber que puede suceder en cualquier país”.
Además explicó que decidió recordar los atentados porque en su momento, cuando ocurrió la voladura de la Embajada de Israel, no se midió la dimensión de ellos y no se tuvo “mucha consciencia” sobre lo ocurrido. “Luego del ataque a la AMIA se generó una verdadera conmoción y se pudo entender lo que es un atentado. Hay que estar atentos y muy alertas, y trabajar para que el terrorismo no vuelva a ocurrir”, dijo.
Luego de la apertura, el presidente de la AMIA le entregó una placa al secretario general en recuerdo de la presencia de la entidad. Además, mantuvo un diálogo privado con el secretario y el representante argentino Moritán, en el que agradeció el fuerte compromiso de la OEA y del Comité Interamericano Contra el Terrorismo en concientizar a los países de Latinoamérica el sobre el peligro del terrorismo luego del atentado. Por su parte, Moritán destacó los reclamos del esclarecimiento de la causa de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y de su difunto marido Néstor Kirchner, quien fue en su momento el impulsor de las circulares rojas en el INTERPOL.
“Pudimos expresar nuestro dolor de haber sido pioneros de la muerte y el horror generado por el terrorismo general. Las naciones se están involucrando fuertemente a través de la creación de este foro y eso nos da una luz de esperanza. No podemos permitir el ingreso del terrorismo en ninguna parte del mundo, pero en particular en Latinoamérica, con quienes estamos articulando para generar memoria y justicia para combatir el terrorismo internacional”, destacó Guillermo Borger, en diálogo con AJN.