El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, castigó al gobierno de Israel ayer por rehusarse a extender la moratoria de diez meses que expiró en septiembre sobre las construcciones de los asentamientos en Cisjordania, llamándolo un desaire para la comunidad internacional.
Un vocero de Ki-moon le pidió al gobierno del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, que renovara el congelamiento de las construcciones en Cisjordania y Jerusalem del Este, marcando que es una obligación que Israel está evitando.
“El secretario general lamenta que Israel no preste atención al llamado de la comunidad internacional, como lo reflejado por el Cuarteto, para extender la política de abstención sobre las construcciones”, dijo un vocero.
“Además reitera su pedido a Israel de completar un mapa de ruta obligatorio para suspender la actividad en los asentamientos en el territorio palestino ocupado, incluyendo Jerusalem del Este”, agregó.
Las negociaciones entre Israel y el gobierno estadounidense acerca de la renovación de la moratoria israelí en los asentamientos de Cisjordania a cambio de garantías americanas se declararon en falla el martes.
Un alto diplomático americano confirmó que Washington estaba “terminando los contactos para tratar y alcanzar otra moratoria”, pero agregó que no buscaría un acuerdo sobre la seguridad y los temas fronterizos.
El vocero de Ban dijo que a pesar de su decepción sobre la negativa israelí de renovar la moratoria de las construcciones de los asentamientos, el secretario general de la ONU estaba incentivado por el compromiso público del gobierno de Estados Unidos para continuar sus esfuerzos para facilitar las negociaciones entre Israel y la Autoridad Palestina.
En su viaje a Washington D.C., el ministro de defensa israelí, Ehud Barak, pasará por la ciudad de Nueva York para charlar con el secretario general. Barak espera aliviar los temores de que la negativa israeli de extender el congelamiento de las construcciones de los asentamientos sean señales de la indisposición del gobierno de Netanyahu de negociar un acuerdo permanente con los palestinos.
Las charlas de paz directas entre Israel y la Autoridad Palestina se suspendieron cuando expiró la moratoria de diez meses de los nuevos asentamientos a fines de septiembre.
El vocero del Departamento de Estado americano, Philip J. Crowley, dijo ayer que el hecho de que Washington no esté presionando para un congelamiento no significaba que perdone la continuidad de las construcciones, destacando que EE.UU. no acepta ni aceptara la actividad en los asentamientos de Cisjordania.
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