El presidente de Bolivia, Evo Morales, se reunió hoy con su par iraní, Mahmoud Ahmadinejad, como parte de su gira oficial a Teherán y destacó la necesidad de “ampliar la cooperación” entre ambos países.
Se estima que la república islámica aportó 1500 millones de dólares al gobierno boliviano en los últimos años en concepto de créditos e inversiones.
En tanto crecen las sospechas de que Bolivia contribuya en la facilitación de uranio para el programa nuclear iraní.
En el encuentro mantenido hoy Teherán, ambos mandatarios instaron por “el fortalecimiento del frente de resistencia formado por naciones independientes y buscan la libertad ante el imperialismo”.
Ahmadinejad y Morales apuntaron sobre la debilidad del imperialismo y subrayaron que es “el momento adecuado para reforzar la ofensiva independiente”.
“No hay duda de que el fortalecimiento de los estados independientes serán en beneficio de la paz y la seguridad mundial que conducirá a la desaparición del capitalismo”, afirmó Ahmadinejad, según consignó la agencia oficial IRNA.
Por su parte, Evo Morales expresó su satisfacción por “el desarrollo industrial de Irán y el progreso”.
"La estrecha cooperación y coordinación entre los estados independientes reduciría la vulnerabilidad en el enfrentamiento contra el sistema imperialista", dijo Morales en una reunión con Ahmadinejad. El mandatario iraní visitó Bolivia a fines de 2009 e inauguró un hospital de la Media Luna Roja de Irán y otros proyectos completado por los técnicos iraníes y expertos en el país, incluyendo una fábrica de leche y un complejo petroquímico.
Bolivia recibió de Irán 1200 millones de dólares y, recientemente, la república islámica otorgó otros 300 millones de dólares para la fabricación de tractores y procesadoras de leche.
No obstante, la preocupación de la comunidad judía de Bolivia está centrada en el importante interés de Irán por la industria minera en el país sudamericano.
Recientemente, el ministro de Industrias y Minas de Irán, Ali Akbar Mehrabian estuvo en La Paz donde se reunió con funcionarios del sector, por lo que generó cierta suspicacia sobre la posible venta de uranio a la república islámica.
Irán necesita del uranio para llevar adelante su programa nuclear, que está cuestionado por los organismos internacionales ante la sospecha que sea orientado a la fabricación de arsenal atómico.
DB
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