El ministro de Relaciones Exteriores, Avigdor Lieberman, dijo ayer que Israel no debe ceder ante los esfuerzos que intentó ejercer el presidente de EE.UU, Barack Obama, para declarar una moratoria de dos meses en la construcción de los asentamientos, ya que puede conducir a un forzoso acuerdo de paz con los palestinos y el retorno a las fronteras de 1967.
Durante el debate a puerta cerrada con los miembros de su partido, Yisrael Beitenu, Lieberman dijo que “la presión no va a funcionar”.
Según el ministro de Relaciones Exteriores, cinco, quizá seis miembros del Likud, Moshe Yaalon, Yossi Peled, Silvan Shalom, Yuli Edelstein y posiblemente Gilad Erdan, votarán en contra de la propuesta de Obama.
"Durante mi reciente visita a los EE.UU. Me enteré de que la planificación en Washington para forzar un acuerdo permanente de dos estados para dos personas a lo largo de las fronteras de 1967, expresó Lieberman.
"Este es el objetivo de una congelación continua, dar a los EE.UU. y la comunidad internacional dos meses para llegar a una solución que sea impulsada por Israel", agrego el ministro israelí.
A su vez, liberman adhirió que "los EE.UU., junto con el Cuarteto, la Liga Árabe y los palestinos le decen a Israel, esta es la solución, lo tomas o lo dejas”.
Lieberman dijo a los miembros Yisrael Beiteinu que el Presidente de Israel, Shimon Peres, y el primer ministro, Benjamín Netanyahu, prometieron que obtendrían la aprobación del líder espiritual del partido del Shas, Rabino Ovadia Yosef, para "una moratoria de dos meses”
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