La decisión fue tomada durante una reunión que el mandatario mantuvo hoy con cinco equipos encargados de defender la posición israelí sobre esa barrera ante el Tribunal Internacional de Justicia (CIJ).
Según Sharon, esta barrera
está destinada a proteger a sus civiles de las infiltraciones de kamikazes palestinos en su territorio para cometer atentados. Los palestinos consideran que se trata de un «muro del ‘appartheid'» porque en su trazado actual se aleja de la «línea verde» que separa Israel de Cisjordania y en algunos lugares se adentra en su territorio para proteger las colonias judías y los alrededores de la zona de Jerusalén este anexionada.
Los equipos reunidos por Sharon estaban integrados por representantes de los Ministerios de Asuntos Exteriores, Defensa y Justicia, así como por asesores legales, según una fuente oficial. La Asamblea General de la ONU pidió el pasado mes de diciembre al CIJ que explicara cuáles son las consecuencias legales de la edificación del muro que «Israel, potencia ocupante, está construyendo en el territorio palestino ocupado».