Sharon amenazó el jueves a los palestinos con imponerles un «plan de separación» en un plazo de «algunos meses» si no aplicaban rápidamente las medidas exigidas en la ‘Hoja
de ruta’, el último plan de paz internacional, en particular si no «erradicaban los grupos terroristas».
Indicó que ese plan implicaba el desmantelamiento de algunas colonias, que no nombró, para «reducir lo más posible el número de israelíes situados en el corazón de la población palestina».
Según la televisión, Sharon «sabe que si va más lejos y aplica –su plan– tendrá que pagar el precio (…), pero está dispuesto a hacer frente a eso, incluso a afrontar posibles elecciones dentro de seis a nueve meses».
Si el primer ministro israelí aplica su «plan de separación», es muy probable que los partidos de derecha de la coalición israelí nieguen su apoyo al Gobierno, lo que traería consigo la convocatoria de elecciones anticipadas, según la televisión. Las próximas elecciones legislativas deberían celebrarse normalmente dentro de tres años.