El jefe de personal de la Fuerza de Defensa de Israel (FDI), Gabi Ashkenazi, le dijo a la policía que tenía una copia del documento sobre la asunción del próximo líder de la FDI semanas antes de que sea expuesto en el noticiero de Canal 2, el seis de agosto.

Se dice que el documento, que tiene el logo de Comunicaciones Arad, resalta una campaña de relaciones públicas para el comandante Yoav Galant, que está entre los candidatos para suceder a Ashkenazi. La policía ahora cree que fue falsificado, que sería parte de un complot que involucra a altos oficiales activos y retirados de la fuerza.

Docenas de personas han prestado declaración a la policía sobre el asunto. Se espera que los investigadores comiencen a interrogar sospechosos.

Ayer emergieron detalles significantes, luego de más de una semana en la que se vieron sólo fragmentos en la prensa.

Ashkenazi resultó ser la llave de información para la policía. Admitió que el “documento Galant” estuvo en su oficina por semanas y que no hizo nada con él. Les dio una copia, lo cual evitó que tengan que pedir una orden legal para que Canal 2 entregue la suya.

La policía dice que probablemente querrá ver la copia de éstos, con la esperanza de que contribuya al a investigación.

Luego de interrogar y evaluar con las pruebas de polígrafo a los empleados de Comunicaciones Arad, los investigadores ahora creen que ellos no estuvieron involucrados en la creación del documento. Algunos miembros todavía no han hablado con las autoridades, pero no son considerados principales sospechosos.

Mientras los investigadores creen que todo el documento era falso, todavía no saben quién estuvo detrás de él ni cuales fueron sus motivos.

Otra posibilidad que se está indagando es que el documento sea un borrador compuesto por alguien que apoya a Galant como jefe de la FDI o alguien cercano al ministro de defensa Ehud Barak, un opositor del oficial y el funcionario, que agregó el logo de Arad. Se considera que esta opción es improbable.

La principal línea de la investigación es prometedora. La policía considerará la posibilidad de que altos oficiales de la fuerza estén detrás de esto.