La comunidad judía de Colombia se mantiene expectante de la investigación del atentado que afectó varios edificios en el centro de Bogotá y que en principio se trató de “generar una advertencia” política al nuevo presidente Juan Manuel Santos.
En declaraciones a la Agencia Judía de Noticias (AJN), el presidente de la Confederación de Comunidades Judías de Colombia, Jaime Rosental, aseguró que el gobierno colombiano mantiene bajo un estricto “hermetismo” la investigación del atentado ocurrido la semana pasada en Bogotá.
El directivo indicó que hasta el momento no hay ninguna información que confirme que los explosivos utilizados en el ataque hayan sido los mismos que se emplearon para atentar contra la sede de la AMIA, ocurrido en Buenos Aires en 1994 con un total de 85 muertos.
“No ha circulado oficialmente esa versión. No hay ninguna confirmación al respecto, este fue un atentado cuyo origen todavía no es claro. Obviamente que se dice por las circunstancias y la hora en que estalló el vehículo que no estaba orientado a causar víctimas sino a generar una advertencia”, dijo Rosental.
El dirigente comunitario comentó que a diferencia de otros hechos, en los que se sindicó a las FARC, en esta oportunidad se mantuvo el “hermetismo”.
“Hay ciertos grupos de la extrema derecha que podrían estar tratando de generar algún malestar como buscando una forma de presionar para que se mantenga la política del presidente (Alvaro) Uribe”, agregó.
El ataque se produjo el jueves pasado durante la madrugada, hora en la que las actividades cotidianas no habían comenzado, lo que evitó que fueran mayores las consecuencias de la explosión, que no causó víctimas mortales.
De acuerdo a lo informado por las autoridades de Bogotá, al menos 808 personas resultaron afectadas, en 424 viviendas se produjeron daños y 36 personas quedaron heridas.
Respecto de los índices de antisemitismo, Rosental aclaró que “no hay preocupación especial en ese sentido”.
“El antisemitismo se ha mantenido en niveles bastante bajos y circunscripto a ciertos medios de comunicación y sectores de izquierda que no tienen un arraigo popular”, explicó.
El dirigente aclaró que fue “notorio que en momentos en que Medio Oriente la situación se pone algo delicada, pareciera que hay algunas reacciones en algunos medios”.
Sobre la relación entre Colombia y Venezuela, Rosental afirmó que fue “una situación de tensión” que –según su interpretación- “no era buena para ninguna de las partes, ya que afecta la economía y el comercio que es muy intenso”.
“Evidentemente es interesante que se produzca esa normalización de las relaciones en general para el país y en particular para la comunidad que ve con optimismo la normalización de estas relaciones”, sostuvo.
En cuanto a la visita del ministro israelí de Asuntos Públicos y Relaciones con la Diáspora de Israel, Yuli Edelstein, quien participó en la asunción del presidente Santos, Rosental explicó que el funcionario asistió al acto en representación del Estado hebreo.
“A su vez tuvimos oportunidad de acompañarlo en un par de eventos, uno comunitario con una cena de shabat y nos reunimos en la Embajada de Israel con un grupo de dirigente comunitarios”, afirmó.
Además, Edelstein participó en el cierre del programa, Los pueblos del mundo escriben la Biblia, iniciativa que es impulsada por la organización Amisrael y que estuvo dedicada a Colombia y Venezuela.
Finalmente, Rosental explicó que la visita del ministro encargado de la imagen de Israel estuvo dedicada a reuniones protocolares, aunque Edelstein se comprometió a dar “una respuesta concreta para establecer un diálogo más fluido con las comunidades latinoamericanas”.
GB
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