Decenas de miles de palestinos, entre ellos hombres armados de Hamas y Jihad Islámica, marcharon desde la mezquita principal de la Ciudad de Gaza hasta el cementerio donde fueron enterradas las 12 personas abatidas durante la incursión de tanques y tropas israelíes de anteayer.
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«No, no a Abu Mazen», gritaron algunos en la multitud, usando el nombre de guerra del primer ministro, quien ha expresado su oposición a que los militantes posean armas y que respaldó el plan de paz. El fundador de Hamas, Ahmed Yassin, afirmó que Hamas no aceptará ningún cese al fuego. «Este es nuestro mensaje a Israel: nuestra jihad se amplificará mientras Gaza y Cisjordania estén ocupadas», advirtió.
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Fte La Nacion