A poco más de 6 meses de las elecciones para renovar el Consejo Directivo de la DAIA y 5 meses para que se oficialicen las candidaturas a todos los cargos que la integran no existen todavía información concreta de quienes se han de postular para la presidencia, tan solo versiones y comentarios, muchos de ellos tendenciosos.
Esta situación es el resultado de que el actual presidente, Aldo Donzis, estatutariamente puede ser reelegido, para lo cual debería ser propuesto como candidato por alguna institución de las adheridas a la DAIA. Pero para que esto ocurra, Donzis tendría que anunciar oficialmente que pretende ser candidato, cosa que no ha hecho y no hará, según unos hasta después de la conmemoración del 15º aniversario del atentado a la AMIA y según otros hasta el mes de agosto.
Al no saberse si Donzis será o no candidato a ser reelegido como presidente de la DAIA, quienes pueden pretender serlo, y consideran que cuentan con el apoyo de algún sector institucional de la comunidad, prefieren no definirse pues una cosa será la organización de una campaña para conseguir los votos de las instituciones adheridas si Donzis es candidato y otra muy distinta, si no lo es.
De acuerdo a lo que se conversa en los pasillos y confiterías de varias instituciones uno de los posibles candidatos es el doctor Agustín Zbar y otro sería Luis Grynwald. La diferencia existente entre ambos, en lo que a ser candidato a la presidencia de la DAIA, surge cuando se les pregunta si lo serán o no, es que el segundo lo niega mientras que el primero dice que lo está evaluando.
Pese a esto, las versiones continúan renovándose, pues como explicó muy bien en una conferencia el profesor de la Universidad de Haifa, Obed Balaban, los políticos dicen lo que pretenden que se les crea y no todo lo que piensan hacer.
La indefinición de Aldo Donzis, también preocupa a varios de los dirigentes voluntarios que integran su equipo de trabajo, y que desean continuar siendo directivos de la DAIA, ya que presumen que si se candidatea para ser reelecto, y lo logra, ellos serán parte de la conducción de la DAIA que asumirá a fines de noviembre o principios de diciembre del presente año. Pero en el caso de que Donzis decida no hacerlo, esos dirigentes deberían movilizarse para lograr ser reelectos, pues como forman parte de lo que hoy por hoy podríamos definir como oficialismo, no se sienten identificados ni con Zbar ni con Grynwald.
Agustín Zbar es un hombre que en su curriculum tiene como antecedente el haber desempeñado cargos políticos nacionales y municipales pues en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires fue legislador, ministro durante uno de los mandatos de Aníbal Ibarra y Procurador General bajo el gobierno de Jorge Telerman, y también, por corto tiempo, diputado nacional.
De origen radical, Zbar hoy está alejado de la política nacional y preside la Fundación Abarbanel, que entre otros temas investiga sobre la lucha contra el terrorismo utilizando resortes legales y democráticos y es uno de los invitados permanentes a la “mesa chica” de la AMIA, y en la DAIA fue vocal durante un período, hace unos años.
Luis Grynwald, ex presidente de la AMIA y su tesorero cuando ocurrió en atentado contra el edificio de la calle Pasteur, es un dirigente nato de la comunidad, que durante años presidió la comisión del Country Mi Refugio; que llegó a la AMIA debido a que Alberto Crupnicoff, cuando la presidió por segunda vez, lo eligió para que sea su tesorero, a mediados de 2003.
Miembro de Avodá, luego de culminar su mandato como Tesorero se mantuvo en contacto con las instancias centrales comunitarias, colaborando con ellas hasta ser elegido presidente de la AMIA en abril de 2005 encabezando la lista electoral de Avodá, movimiento al que se habían unido instituciones del judaísmo religioso liberal y factores ideológicos sionistas de menor envergadura.
Tanto Grynwald como Zbar han criticado en más de una oportunidad el accionar de la DAIA, lo que teniendo en cuenta el “presidencialismo” con el que se gobiernan las instituciones judías en la Argentina, debe entenderse como una desaprobación a Aldo Donzis, pero que lo hayan hecho no significa que sean candidatos a reemplazarlo pues, para más de un dirigente comunitario, esa sería la intención de ambos.
Teniendo en cuenta experiencias anteriores, muchos – de los que habitualmente se interesan por la vida política interna de la comunidad judía – no entienden porque Aldo Donzis todavía no se definió. Según les respondió a quienes se lo preguntaron es para asegurar el accionar de la DAIA hasta el último momento posible a fin de no poner en peligró las tareas que la institución desarrolla, lo que comúnmente denominamos “gobernabilidad”.
Es que como son muchos los que vuelven a ser candidatos para algunos de los cargos a elegirse, la experiencia indica que una vez iniciada la campaña para conseguir los votos de las instituciones afiliadas esos dirigentes que están terminando su gestión, deben dividir el tiempo que disponen entre cumplir con sus responsabilidades en la DAIA y hacer campaña.
A los que lean los últimos párrafos y llegan a deducir que evaluamos que Aldo Donzis demora en hacer conocer su decisión pues tiene pensado ser candidato, les decimos que no es así pues también se puede pensar que lo hace pues como no piensa candidatearse y sabe lo que ocurre en los períodos de campaña, desea terminar su gestión al frente de la DAIA de la manera más ordenada y efectiva posible.
Las indefinición de Agustín Zbar, cuando afirma que está evaluando candidatearse o no, tiene que ver – de acuerdo a nuestra interpretación –con que necesita saber certeramente cuáles son las instituciones que inicialmente lo apoyarían y cuántos votos suman, pues en caso de que Donzis se presente para ser reelecto, si no cuenta con un 25% de los votos asegurados le será muy difícil conseguir llegar al 51% de los mismos.
A Luis Grynwald, la gente lo identifica con la AMIA, por lo tanto sus afirmaciones de que no es candidato para la DAIA tiene sentido, más aún debido a que expresó públicamente que desea volver a ser presidente de la AMIA cuando culmine su mandato la actual Comisión Directiva, por lo tanto si realmente desea ser el presidente de la DAIA, debería iniciar su campaña oficialmente, diciéndolo, a fin de modificar su identificación con la AMIA.
También están aquellos que consideran que Grynwald y Zbar han acordado algo entre ellos, que mantienen sin difundirlo. Pero esta versión la analizaremos en una próxima nota.
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