Hoy a las 18 en la sede de la AMIA de Pasteur al 600 se rendirá homenaje a los más de 1800 judíos desparecidos en la última dictadura militar argentina, el 6 por ciento del total.
Serán oradores: el embajador Guillermo Oliveri, Secretario de Culto de la Nación; Guillermo Borger, presidente de AMIA; Benjamin Schwalb (Asoc. de Familiares de Desaparecidos Judíos en Argentina) y Raquel Robles de H.I.J.O.S.
En diálogo con esta agencia, Estela de Carlotto, titular de Abuelas de Plaza de Mayo, expresó su apoyo al acto y dijo que "Las Abuelas de Plaza de Mayo acompañan a todas las comunidades que en nuestro país que recuerdan a los desaparecidos”.
“Para nosotros son 30 mil los desaparecidos, 30 mil argentinos del origen que fuere que han sido víctimas de la dictadura, que por pensar en un país mejor, dieron su vida. Es el orgullo enorme que tenemos por todos ellos, es que los recordamos.
Lógicamente cada comunidad recuerda a los suyos, nosotros también acompañamos esta recordación especial porque tenemos abuelas que son de origen judío cuyos hijos o hijas fueron compañeros de los nuestros y tenemos nietos que están dentro de la búsqueda de nuestra institución y que en un día como este van a recordarlos.
Cuando suene ese llamado tan especial que tiene la colectividad de dolor y de lucha estemos todos juntos para un país mejor", sostuvo Carlotto en una entrevista con AJN.
Por su parte, Benjamin Schwalb y su mujer, Teresa, también en diálogo con AJN se mostraron agradecidos por todas las gestiones “desde Abraham Kaúl en adelante” que les permitieron honrar la memoria de sus hijos y encontrar en la AMIA un espacio para el recuerdo.
Consultado acerca del rol de la comunidad judía en aquel período Schwalb expresó: “En líneas generales la comunidad se mantuvo muy ausente, debo decir que en mi caso fui siempre bien recibido por la Embajada de Israel, a cargo de Ram Nirgad y su agregado cultural de entonces (1979), Berg Zrubabel.
La DAIA tenía para nosotros el mismo rol que el ministerio del Interior, tomaba nota y elevaba el reclamo para luego decir que no tenían información”, recordó y agregó “si un rabino como Marshal Meyer (Z”L) luchaba por sacar a los que tildaban de terroristas, seguro que la DAIA lo sabía pero con el tiempo se alivianan muchas cosas y aunque el dolor no, yo entiendo que la gente tenía miedo. Uno no podía luchar por los hijos de otro porque tenía miedo por los propios. Yo, particularmente los disculpo”, deslizó Schwalb.
SJS
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