Cuando Shimon Peres pide la palabra el silencio se adueña de todo y escuchar su mensaje puede ser más que una enseñanza por su amplía visión de futuro.
El presidente israelí eligió un gimnasio con cientos de jóvenes en las gradas para anticipar cuáles serán los próximos objetivos que un país debe alcanzar para ingresar en el bloque de las potencias.
Fue ante la mirada de un grupo de estudiantes, que en mayo de este año, el líder israelí advirtió, en hebreo, que la humanidad debe centralizar su trabajo en la energía, el agua y la tecnología.
“En los próximos 20 años, los tres puntos más importantes serán las fuentes de energía, el agua, por su escasez; de toda el agua que hay en el mundo (océanos, lagos, lluvias, manantiales, lo que ustedes quieran) sólo el 1% es para tomar. La tercera es la tecnología que nos permite todo”, dijo Peres.
Casi como un entrenador que tiene un grupo de debutantes listos para salir al campo de juego, el Presidente advirtió a ese grupo de jóvenes israelíes que “todos ustedes tiene más para dar de lo que saben, tienen posibilidades ocultas, cuídense de sus maestros, de sus padres y de sus amigos”.
“Los padres –continuó- todo el tiempo corrigen los errores, lamentablemente, los maestros siempre ponen faltas y los amigos muchas veces los celan. Sáquenle el jugo a lo mejor de ustedes, no se fijen en cada observación. Entonces descubrirán la grandeza del mundo”.
Las palabras del dos veces primer ministro en la corta y a la vez larga historia de Israel sonaron como un viento de renovación, de alivio ante ese grupo de jóvenes.
“No se fijen tanto en la historia, lo que pasó no es tan importante, pongan todo en aprender el futuro. Lo fundamental es pensar en el futuro, no teman”, insistió.
Fue en ese tramo de su charla, casi informal con los jóvenes, que comentó que Israel pasó “muchas guerras, fueron épocas difíciles, fue caro, hicimos la desconexión de Gaza, en la cual perdimos bastante plata también y a pesar de esto el mercado en Israel florece, crece de una manera fuerte”.
“Les voy dar algunos ejemplos: cuando yo fui primer ministro, la inflación era del 600%, hoy se sitúa en menos del 0%, no hay en Israel ni un poco de inflación, algo fuera de lo común”, destacó.
Luego resaltó otros logros económicos, como el crecimiento de la actividad en más de 40 por ciento en 3 años, lo que representa “un montón” para cualquier nación.
“Les pregunto quien lo hizo, el gobierno va a decir que fueron ellos, no es la verdad. Según mi punto de vista entre 15 mil y 20 mil jóvenes, sean los inmigrantes, los universitarios, los soldados, los egresados del secundario, cada uno aportó en grande”, afirmó.
También pidió a los jóvenes israelíes que “no piensen en la rutina, no piensen en el pasado, fíjense en la computadora que puede recordar, pero no puede imaginar, no puede pensar, eso sólo lo puede hacer el hombre”.
Y, además, advirtió que “los peligros están en todos los ámbitos del país, son más grandes que nuestro país”.
“Con entrega, con paciencia, con seriedad Israel puede ser uno de los países más avanzados del mundo”, concluyó el líder para cerrar la clase más importante que ese grupo de jóvenes recibió en el año.
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