El 7 de julio de este año 28 tumbas del cementerio fueron profanadas con el robo de placas de bronce y de marcos de fotografías del mismo material. Siete de esas tumbas correspondían a víctimas del atentado a la mutual.
En aquel momento tanto AMIA como DAIA demandaron a las autoridades provinciales una mejora en las condiciones de seguridad del Cementerio y se pidió una reunión con el gobernador y su ministro de Seguridad, Carlos Stornelli.
Ayer Scioli recibió al presidente de la AMIA, Guillermo Borger, a su secretario general, Julio Schlosser, al prosecretario, Tomás Saiegh y al Director Ejecutivo, Daniel Pomerantz.
Posteriormente los dirigentes comunitarios se reunieron con Stornelli y en ambos casos estuvo presente Moltoni. Junto al pedido de mayor seguridad, se habló de la necesidad de mejorar las condiciones hidráulicas de la zona y la posibilidad de ceder terrenos aledaños para ampliar el cementerio.
Las autoridades provinciales comprometieron en esas reuniones tomar medidas inmediatas para atender la demanda de seguridad y estudiar las restantes en un marco definido como muy cordial y receptivo.
La comitiva del gobierno bonaerense se reunió hoy en La Tablada con el prosecretario Saieg, con Ricardo Epstein, Jefe de Seguridad de la mutual y el director de sepelios, José Kviatek.
Las autoridades de Amia descartaron que el robo de placas hay tenido carácter antisemita y lo consideraron producto de la actuación de ladrones. Pero más allá de eso, reclamaron mayor seguridad y prevención en el lugar, demanda que ha comenzado a ser tenida en cuenta por el gobierno bonaerense.
El Cementerio posee una red de cámaras de televisión y seguridad privada, además de la brindada por el gobierno provincial.
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