"Israel desea la paz con el Líbano. Mantenemos sendas negociaciones de paz con Siria y los palestinos, y no existe una razón lógica por la que Israel y Líbano no puedan hablar", declaró a Efe el portavoz.
Regev precisó que el Gobierno israelí está preparado para abordar con Beirut "todas las cuestiones en disputa entre las dos partes, que estén sobre la mesa de negociación".
Aludía así a uno de los principales escollos entre los dos países como son las conocidas como granjas de Cheba, un pequeño territorio controlado por Israel.
La ocupación de Israel de las granjas es uno de los argumentos utilizados en el Líbano por la milicia chií Hizbulá su beligerancia con el Estado judío, y refutar así la exigencia de su desarme contenida en la resolución 1559 del Consejo de Seguridad de la ONU.
Tanto Israel como la ONU no reconocen a Cheba como territorio libanés, sino como parte de la meseta siria del Golán, ocupada por el estado Judío durante la Guerra de los Seis Días de 1967.
Israel se retiró del resto del sur del Líbano en mayo de 2000 tras 22 años de ocupación, aunque la tensión entre los dos países nunca cesó y alcanzó su punto álgido durante la guerra del verano de 2006, que estalló tras el secuestro de dos soldados israelíes por la milicia Hizbulá.
El anuncio hecho hoy se produce en medio de una atmósfera de renovados esfuerzos negociadores en la región y en vísperas de que se inicie un alto el fuego entre Israel y el movimiento islamista Hamás en la franja de Gaza.
El Ejecutivo israelí mantiene negociaciones de paz directas desde diciembre con la Autoridad Nacional Palestina (ANP) bajo los auspicios de EEUU y destinadas a lograr un acuerdo definitivo antes de que concluya el año que incluya el establecimiento de un Estado palestino independiente.
Asimismo, Israel comenzó recientemente y esta vez con Turquía como mediador, las negociaciones de paz con Siria, y a través de Alemania mantiene contactos indirectos con Hizbulá para el intercambio de prisioneros.