La policía israelí ha detenido a nueve presuntos miembros de una red que llevaba a Ucrania a personas a las que convencían de dejarse extirpar órganos a cambio de 30.000 dólares que sólo a veces cobraban.
Un Tribunal de Nazaret aprobó hoy la extensión de su detención, efectuada ayer bajo la acusación de publicar anuncios en árabe y ruso en el norte de Israel para atraer a interesados en entregar uno de sus órganos -sin determinar cuál- por la citada suma.
Los detenidos, de nacionalidades israelí y rusa, se repartían las misiones de forma específica, desde identificar a los potenciales donantes hasta contactar con los grupos en la ex república soviética, explicó el portavoz de la Policía, Micky Rosenfeld.
Aunque la operación de retirada de los órganos tenía lugar en Ucrania, tanto los clientes como los donantes eran israelíes.
La Policía descubrió el fraude hace varias semanas por uno de sus agentes que simuló estar interesado e incluso fue seleccionado para la operación.
Ayer, a la misma hora en que el agente de incógnito debía volar a Ucrania, la Policía arrestó a los nueve sospechosos en el aeropuerto de Ben Gurión y en sus domicilios.
La investigación comenzó cuando una mujer de unos treinta años denunció que nunca había recibido la cantidad prometida por esta red a cambio de uno de sus órganos.