Tanques israelíes que llevaban diez días en norte de Gaza para impedir el disparo de cohetes Al Kasam contra las localidades del sur de Israel regresaron a su territorio, informó hoy la Agencia palestina de Noticias Maan.
Se trata de blindados situados en las ruinas de los asentamientos judíos desmantelados en 2005, desde donde los milicianos islamistas de Hamas y de la Yihad Islámica suelen disparar esos proyectiles.
La retirada coincide con un descenso de la violencia tanto en la franja de Gaza como en las localidades israelíes, en particular la de Sderot, a unos 7 kilómetros de Gaza y sobre la que se lanzaron unos 300 cohetes durante el mes de mayo, según fuentes militares.
No obstante, esta mañana fueron disparados dos Al Kasam, uno de los cuales causó daños en un invernadero agrícola de un kibutz no identificado, indicaron fuentes policiales.
Mahmud Abás, presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), cuya sede oficial se halla en Ramala, pasaba hoy la jornada del descenso musulmán en su residencia de Gaza, donde la vida política parecía recuperar la normalidad tras unas últimas semanas de gran violencia.
Abás, líder del movimiento nacionalista Al Fatah, y su primer ministro, Ismail Haniye, del movimiento islamista Hamas y que tuvo que ocultarse unos días a raíz de amenazas israelíes, regresaron al trabajo y llamaron a sus respectivas fuerzas a anunciar una tregua con Israel «en nombre de los intereses del pueblo palestino».
El presidente palestino, que pasaba hoy en Gaza la jornada del descanso musulmán, recibió ayer en su despacho al chileno Luis Ayala, secretario general de la Internacional Socialista.
Representantes de Hamas, Al Fatah y de la Yihad Islámica viajaron esta semana de Gaza a El Cairo para departir con funcionarios del Gobierno egipcio y acordar las condiciones para esa tregua, aunque el Gobierno israelí ya anunció que no negociará con los islamistas.
Durante «la guerra de represalias» de mayo entre los milicianos y el Ejército, los cohetes Al Kasam causaron la muerte de tres civiles israelíes, entre estos un niño discapacitado, mientras que unos 60 milicianos y civiles murieron en Gaza por ataques de Israel.
Oficiales militares de las Fuerzas Armadas de Israel que residen en Sderot y militan en la reserva informaron hoy que no prestarán servicios si son llamados a filas, pues deben defender a sus parientes que carecen de la necesaria protección estatal.
En la Cisjordania ocupada, separada de Gaza por el territorio meridional de Israel, el Ejército apresó esta madrugada a seis militantes del Movimiento Islámico Hamas.
Por su parte, la Agencia Maan informa que la corte militar israelí que debía ver el caso de los 35 dirigentes de Hamas arrestados en las últimas dos semana aplazó la audiencia sin fecha.
Entre los detenidos, en represalia por los ataques palestinos contra Sderot, hay dos ministros del Gobierno de unidad nacional palestino de Haniye, así como varios legisladores y alcaldes.