La radio pública israelí informó de que la formación decidirá qué pasos seguir después de que se celebren las elecciones primaras a finales de mes.
El aplazamiento de la votación sobre la permanencia en el Ejecutivo se debe principalmente a la situación que vive la ciudad israelí de Sderot, donde han caído durante la jornada diez cohetes disparados de Gaza.
Al menos tres personas resultaron heridas leves por las esquirlas de uno de los proyectiles que impactó en una vivienda de la localidad, de la que es oriundo el actual ministro de Defensa y líder del Partido Laborista, Amir Peretz.
Entre los candidatos a la dirección del partido, sólo Peretz, de 55 años, ha expresado sus intenciones de continuar siendo el principal socio del gobierno de Olmert.
Otros dos candidatos a suceder a Peretz, Ami Ayalón -ex jefe del servicio general de seguridad (Shin Bet)- y el ex primer ministro Ehud Barak, condicionan la permanencia del Partido Laborista en el Ejecutivo a condición de que Olmert dimita o fije el adelanto de las elecciones.
El informe preliminar de la Comisión Winograd que investigó los errores en la guerra del Líbano el verano pasado y dado a conocer a finales del mes pasado señaló a Olmert y Peretz como responsables principales por la falta de organización y la toma de decisiones durante el conflicto contra la milicia libanesa Hizbulá.
Los resultados de la comisión supusieron un duro golpe a los responsables del Gobierno israelí y en las filas laboristas cada vez se alzan más voces en contra de la permanencia en la coalición.
El candidato más joven al liderazgo del Partido Laborista, Ofir Pines-Paz, de 45 años, centra su campaña en la salida de la formación del Gobierno y durante meses ha criticado duramente al actual Ejecutivo, llegando incluso a renunciar a una cartera ministerial cuando entró en la coalición el ultraderechista Avigdor Lieberman, de la formación ‘Israel es Nuestro Hogar’.
El ex jefe de los servicios secretos en el extranjero (Mosad) Dani Yatom, de 62 años, también es candidato a la dirección del partido y, pese a que en un principio apoyó la coalición creada hace un año por Olmert, en la actualidad sostiene que los laboristas deberían encabezar la oposición parlamentaria.