Queens, Green y hasta Dead son los últimos nombres de los nuevos Palermo que ya empezaron a circular por Buenos Aires. Estas denominaciones se agregan a las ya conocidas Soho, Hollywood, Sensible, Freud, Chico, Viejo, Nuevo y Alto, además de Las Cañitas y de La Imprenta, también parte del enorme barrio. En total, ya suman más de una docena de divisiones palermitanas más o menos establecidas en los 17,4 kilómetros cuadrados que ocupa esta comuna.
A esta altura, no parecería importar que, en realidad, Queens sea parte de Villa Crespo, que Green tome algo de Almagro o que Dead (muerto, en inglés) esté ubicado en la periferia del cementerio de la Chacarita. Ahora, según el ánimo inmobiliario, son parte de Palermo, o por los menos esto surge de algunos avisos clasificados que ofrecen propiedades en venta en esas áreas con valores que pueden llegar a los 2500 dólares el metro cuadrado.
«Hay una palermización de la ciudad, porque se volvió una palabra cotizable, y eso responde a una tendencia de marketing», expresó Alejandra Covello, de Covello Propiedades. Esta empresa está construyendo las megatorres Mirabilia en Palermo Boulevard -¿otro más?-, zona que comprende las calles Juan B. Justo entre Guatemala y Gorriti. Allí, el metro cuadrado llega a los 3000 dólares.
«A algunas zonas se los empieza a denominar de determinada manera porque se supone que hay un circuito motivacional que los genera y un entorno que sostiene la denominación», agregó Covello, aunque admite que buena parte del trabajo bautismal lo hacen las empresas inmobiliarias.
«Hay un boom a nivel inmobiliario que se puede ver en todas las cuadras, pero esperemos que la gente no empiece a llamar a esta zona Palermo Green, porque esto siempre fue Almagro, aunque también se le suele decir Abasto», sostuvo Hernán Freigedo, propietario de El Imaginario Cultural, bar ubicado en la esquina de Bulnes y Guardia Vieja.
Pero por más que a él le pese, algunas inmobiliarias empezaron a llamar a ese perímetro Palermo Green. Entre las avenidas Córdoba y Corrientes, y las calles Medrano y Jean Jaurès, algo está pasando. Los nuevos emprendimientos crecen como hongos en un barrio que hasta hace poco presentaba un panorama muy típico: casas añosas de largo pasillo, pequeñas parrillas y algún que otro bodegón.
Imaginarse que en un futuro todas las juntas vecinales de los barrios porteños reclamen llamarse Palermo no sería tan descabellado. «Empieza a notarse una situación en la que se le pone un nombre a una zona, pero no se sabe estrictamente dónde empieza y dónde termina», reconoció Covello.
La vieja guardia
Don Fernando Cancio todos los días llena una bolsita con migas de pan para darles de comer a un grupo de amigables palomas. Deshojó ya los 70 años, y la esquina de Bulnes y Guardia Vieja para él, como para otros vecinos, sigue siendo Almagro.
«El cambio de nombre no modifica las tradiciones del barrio, y eso lo hacen para darle más categoría por un tema comercial», opinó Cancio, que escuchó lo de Green de boca de otro vecino. «Esto es Almagro; yo soy de Almagro; siempre fue así y Palermo no es lo mismo», añadió con algo de indignación.
En la calle Rocamora al 4300, un límite entre Almagro y Villa Crespo, las nuevas construcciones no cesan. Allí, algunos carteles anuncian Palermo Nuevo, pero el comentario generalizado habla de Queens. «Alquilamos este local hace cuatro meses y todavía, por suerte, no se llamaba así, porque, si no, hubiera sido mucho más caro», argumentó aliviada Victoria Brunstein, propietaria de Un Mundo Aceitado, sobre la calle Vera. El deli, muy coqueto, dedicado a specialities derivadas del aceite de oliva, abreva en el concepto de comidas saludables, tendencia que destronó al término light . La tienda, honestidad obliga, tiene todo el aire de Palermo, y sus dueños no reniegan totalmente del golpe de efecto. «Ahora crecieron las opciones en el barrio en cuanto a gastronomía y edificios, y la gente joven se está abriendo de los Palermos establecidos hacia acá», dijo Victoria, que, de todos modos, cuando tiene que decir dónde queda su local, indica que en Villa Crespo.
La analogía con Queens, un barrio muy típico de Nueva York, podría inferirse por las viejas tiendas y fábricas de telas. Otra asociación posible, según se comenta, es que ambos barrios fueron elegidos por una amplia porción de la comunidad judía para instalarse.
El caso más insólito de las últimas palermizaciones es, sin duda, la que se vive en los alrededores del cementerio de la Chacarita. La denominación de Dead no deja lugar a segundas interpretaciones. «Hace una semana fui a ver un departamento y el vendedor me lo quería vender a un precio de locos porque dijo que en tres años eso iba a ser Palermo Dead. Pensé que era una joda, pero iba en serio», dijo Gonzalo Herrero, un joven que todavía vive en Belgrano.
«Es simpático porque hoy todos usamos Google, tenemos una Palm y queremos vivir en Palermo, pero también se pierde identidad y los precios están totalmente desfasados», agregó Esteban Sucalesca, marido de Victoria, de Un Mundo Aceitado. «Las Cañitas antes se asociaba con el barrio de Belgrano para darle estatus -agregó Sucalesca-, y ahora la onda es pegarlo a Palermo.»
Todavía el fenómeno no llegó al punto de encumbrarse como los «cien Palermos porteños», pero las subdivisiones y los nuevos títulos aparecen todos los años. De hecho, ya se habla de la posibilidad de crear un Palermo Bronx y un Palermo Industrial, este último, aunque parezca una broma, tomaría parte de La Paternal.
Nombres y precios.
Palermo Green.
Una zona probable delimitada entre las avenidas Córdoba y Corrientes, y Medrano y Jean Jaures. Hasta hace poco la denominación era Abasto por su cercanía con el ex mercado y actual shopping.
Palermo Queens.
Una referencia posible es la calle Vera. De allí hacia Corrientes o hacia Córdoba ha pasado a llamarse así. En una primera versión hubo un intento de titular al perímetro como Palermo Crespo, pero no se consolidó.
Palermo Dead.
En los alrededores del cementerio de la Chacarita, donde está ubicado el Barrio Los Andes. También hubo una primera insinuación de llamarlo Chapalermo, pero ahora se habla de Dead.
Palermo Industrial.
La ubicación probable podría ser sobre los bordes del actual barrio La Paternal.
Cotizaciones:
Palermo Chico.
Entre 2000 y 3000 dólares el metro cuadrado.
Las Cañitas / La Imprenta.
Entre 1500 y 2300 dólares.
El Botánico.
Hasta 2000 dólares el metro cuadrado.
Barrio Parque.
Desde 3000 dólares el metro cuadrado.
Palermo Nuevo.
Entre 1800 y 2000 dólares el metro cuadrado.
Por Franco Varise
De la Redacción de LA NACION