El ex primer ministro israelí Benjamín Netanyau, líder del Partido nacionalista de derecha Likud y jefe de la oposición parlamentaria, se mostró hoy escéptico acerca de la capacidad de las Fuerzas Armadas en caso de estallar otra guerra.
En declaraciones que emitió la radio pública israelí, Netanyahu mostró ‘dudas’ sobre que el Gobierno de su principal adversario, Ehud Olmert, y las Fuerzas Armadas estén capacitados para vencer.
Las declaraciones del ex primer ministro coinciden hoy con la difusión en todos los medios locales de un informe del Defensor del Pueblo, el juez retirado Mija Lindenstraus, en el que detalla graves fallos en la conducción de las Fuerzas Armadas, entre estos el que más del 80 por ciento de sus oficiales superiores no recibieron ninguna clase de entrenamiento desde que eran coroneles.
Según los resultados de un sondeo dado a conocer hace dos semanas, Netanyahu superaría fácilmente a Olmert, líder del Partido Kadima, si se anticiparan las elecciones en Israel.
En tanto que el líder del Likud goza del respaldo del 29 por ciento de los israelíes, Olmert, sucesor del postrado ex primer ministro Ariel Sharón, cuenta con el 12 por ciento, indica la encuesta.
En una reunión con legisladores del Likud, Netanyahu afirmó que el alto el fuego que hace nueve días aceptó Olmert con las milicias palestinas de la franja de Gaza, convertirá a ese territorio ‘en un segundo Líbano’ para Israel, que en julio y agosto de este año libró una guerra contra la milicia islámica de Hizbulá.
El ‘autocontrol’ que ordenó Olmert ante las violaciones palestinas de esa tregua ‘llevarán a una situación peligrosa’ en la que se fortalecerán los milicianos del Movimiento Islámico Hamás, y ‘se debilitarán los (palestinos) moderados’.
En consecuencia, según Netanyahu, el Gobierno tendría que reanudar sus operaciones militares y lanzar una ‘enérgica ofensiva’ en Gaza, y volver a controlar el paso fronterizo de Rafah y la ‘ruta Filadelfia’, para impedir el contrabando de armas y explosivos desde Egipto.