Un colono judío condenado por asesinar a cuatro palestinos y herir a un quinto en un ataque que esperaba evitaría la retirada israelí de la franja de Gaza el año pasado, fue sentenciado hoy a cuatro penas de cadena perpetua más 12 años adicionales de prisión.
Asher Weisgen, que disparó contra los hombre cerca del asentamiento de Shilo, en Cisjordania, en 2005, también fue condenado a pagar 53.000 dólares (42.000 euros) a las familias de los asesinados y 23.000 dólares (18.000 euros) a Rauhi Kassab, que sobrevivió al ataque.
‘Este fue un crimen especialmente feo, nadie puede tomarse la ley en sus manos’, señaló el portavoz del Ministerio de Justicia, Moshe Cohen, subrayando que las sanciones monetarias en casos como esto son poco frecuentes.
Weisgen que vivía en Shvut Rachel, un asentamiento no autorizado al norte de Jerusalén en Cisjordania, dijo que mató a los hombres en un intento por frenar la retirada de Gaza desencadenando una ola de atentados terroristas de represalia palestinos que obligara a las tropas israelíes a no abandonar la franja.
Justo un día antes de que comenzara la retirada, Weisgen condujo a casa a cuatro trabajadores palestinos que trabajaban con él en una fábrica de aluminios, detuvo su coche en el puesto de control de Shilo, tomó el arma de uno de los guardias, fue al coche y les disparó a quemarropa, matando a tres de ellos e hiriendo a Kassab. A continuación, regresó a la fábrica y abatió a otro empleado.