Alejándose de la Paz-
1. El anuncio hecho por representantes de Hamas y Fatah acerca de un acuerdo en el que supuestamente reconocen el derecho a existencia del Estado de Israel, en realidad constituye un paso hacia atrás en los intentos por acercarse a un proceso de paz.
2. La meta era dirigirse a intereses internos palestinos, promover un consenso palestino, y evitar un deterioro en el enfrentamiento entre las diversas facciones palestinas.
3. El documento no cumple con los requisitos de la Hoja de Ruta ni con las tres condiciones básicas del Cuarteto: reconocer el derecho de Israel a existir, terminar con el terrorismo, y la adhesión a todos los acuerdos existentes entre Israel y la Autoridad Palestina (AP).
4. Apoyar explícitamente el establecimiento de un Estado Palestino dentro de todos los territorios «ocupados desde 1967» no significa reconocer a Israel.
– El documento no hace mención a un reconocimiento explícito de Israel y el derecho de éste a existir, ni menciona la finalización del conflicto con Israel.
– Además insiste en la implementación total de las exigencias palestinas en relación con «el derecho al retorno» de los refugiados palestinos a sus hogares (dentro de Israel). Esto constituye en si mismo una formula para la destrucción final de Israel y está en contradicción con la solución de los dos Estados, por medio de la cual el Estado palestino se convertiría en el hogar de los «refugiados» palestinos.
– La formula utilizada por el documento está de acuerdo con las declaraciones de Hamas, que condiciona la retirada completa de Israel de todos los territorios «ocupados desde 1967», a un cese al fuego prolongado, no al reconocimiento de Israel.
5. El documento expresa un claro y tajante apoyo a la continuación del terrorismo.
– No solo no menciona poner fin al terrorismo, sino que destaca el «derecho a resistir a cualquier precio.»
– Pide «concentrar» tal «resistencia» dentro de los territorios. En otras palabras, mientras la mayoría de los ataques terroristas deberían tener lugar dentro de la Margen Occidental y Gaza, al menos algunos ataques terroristas podrían y tendrían lugar dentro del mismo Israel.
– No hace distinción entre los ataques contra civiles y los ataques contra objetivos militares.
6. Mientras que proclaman que las decisiones de la Liga Árabe y la Comunidad Internacional («legitimidad árabe y resoluciones de legitimidad internacional») serian la base del plan de acción político palestino, el documento pone en claro que se refiere solo a las decisiones que servirían a los derechos palestinos. Esto dejaría al gobierno palestino el derecho a elegir qué resoluciones acepta y cuales rechaza. Hamas ha insistido muchas veces en rechazar las resoluciones que promuevan la paz con Israel como también los acuerdos de la AP con Israel.
7. Si las intenciones del Presidente de la AP y la facción Fatah eran fortalecer a Mahmoud Abbas, este documento logra lo contrario.
– Lo distancia de la posición de Abbas en relación con el reconocimiento de Israel, en poner fin al terrorismo y en adherir a los acuerdos existentes entre la AP e Israel, adoptando, en efecto, la línea del grupo terrorista Hamas en estos temas.
– También crea los medios por los cuales Hamas podría apoderarse de la OLP (convirtiéndose en el grupo dominante en el Consejo Nacional Palestino), hacer cualquier tipo de acuerdo y dar pasos que dependan de la aprobación del Consejo Nacional Palestino o el Consejo Legislativo Palestino (dominado por Hamas).
– De acuerdo con el documento, el Presidente no puede llamar a un referéndum sino que solo puede hacerse por medio de una ley promulgada por el Consejo Legislativo Palestino.
– El establecimiento de un «Gobierno de Unidad Nacional» como el contemplado en el documento solo llevaría a la perpetuación de un gobierno dominado por el grupo terrorista Hamas.
8. El documento advierte a Mahmoud Abbas que él solo representa la base para la acción política y pone en evidencia, abiertamente, que Hamas y Fatah están alejándose, cada vez más, de todo esfuerzo hacia la paz.