Itongadol/Agencia AJN.- El primer ministro de Polonia, Mateusz Morawiecki reconoció que entre los polacos había «criminales individuales, como en cualquier nación», pero aclaró que no aceptará ninguna generalización sobre la participación de Polonia como nación y de los polacos como pueblo en los crímenes de los nazis.
En una entrevista que publica el diario israelí Haaretz, tras el estallido de la actual crisis diplomática entre Israel y Polonia, Morawiecki dijo que se sintió profundamente herido por los comentarios del ministro interino de Relaciones Exteriores, Israel Katz, quien citó al ex primer ministro Yitzhak Shamir cuando dijo: «Los polacos bebían antisemitismo con la leche de sus madres».
«No tengo ningún problema con que alguien mencione el hecho de que durante la guerra cruel, malvada y deshumanizante había criminales individuales en mi nación – obviamente hubo, al igual que en cualquier otra nación «, sostuvo Morawiecki.
No obstante, el premier polaco aclaró que “cuando se utiliza estos estereotipos de que ‘todos los polacos mamaron el antisemitismo del seno de su madre’ no es más que racismo».
Morawiecki describió con más detalle su reacción al insulto de Katz. «Cuando escuché por primera vez esto, parecía totalmente increíble. Tales palabras podrían ser usadas por un extremista radical, pero no por un ministro de Relaciones Exteriores», aseveró.
» Entiendo que en el curso de una campaña electoral algunos políticos quieren hacer titulares», apuntó el líder polaco.»
En este contexto, Morawiecki comentó – citando el reciente informe de la Agencia Europea de Derechos Fundamentales- que “también tenemos que lidiar con algo de antisemitismo en Polonia, pero, afortunadamente, es marginal «.
«Polonia es uno de los pocos países de la UE donde el número de incidentes antisemitas está disminuyendo, mientras que en muchos otros estamos presenciando acontecimientos preocupantes«, señaló.
Al representó apuntó que el antisemitismo parece estar aumentando en países como Francia, Alemania, Suecia y Gran Bretaña.
“Permítanme enfatizarlo nuevamente: esta plaga es marginal en Polonia. Me entristece que el antipolonismo parezca ser la posición de uno de los principales funcionarios israelíes”, dijo el primer ministro polaco.
Morawiecki también citó que la declaración conjunta que firmó con el primer ministro Benjamin Netanyahu el pasado junio incluía una sección que denunciaba el antisemitismo y el antipolonismo.
Esta parte de la declaración suscitó críticas de algunos historiadores que argumentaron que no debería establecerse un paralelo entre los dos, y que juntarlos de esta manera disminuyó la gravedad de los siglos de antisemitismo en Polonia.
Sin embargo, el primer ministro polaco dice que apoya firmemente la declaración. «Nuestras naciones merecen algo mejor. Solo los enemigos de las buenas relaciones entre Polonia y Israel están interesados en sembrar semillas de odio entre nuestra gente».
Los comentarios de Katz fueron precedidos por un comentario de Netanyahu que encendió la crisis actual. El jueves pasado, respondiendo a una pregunta de Haaretz sobre la nueva ley polaca en contra de acusar a los polacos de participar en crímenes nazis, Netanyahu dijo: «Los polacos colaboraron con los nazis y no conozco a nadie que haya sido demandado por tal declaración».
Netanyahu fue inicialmente citado en el sitio web del diario The Jerusalem Post diciendo que “la nación polaca” tenía alianza con los nazis.
Tras una solicitud de aclaración por parte del gobierno polaco, su oficina emitió una declaración de que «hablaba sobre polacos y no sobre el pueblo polaco o el país de Polonia».
Morawiecki reveló que habló con Netanyahu después de hacer esos comentarios, y que el Primer Ministro le dijo que «sus palabras fueron malinterpretadas por los periodistas”.
“También confirmó que respalda nuestra declaración de junio que decía: «Rechazamos las acciones que tienen como objetivo culpar a Polonia o a la nación polaca en su conjunto por los crímenes cometidos por los nazis y sus colaboradores de otras naciones»”, agregó.
Como explicación, Morawiecki dice que el retraso en la respuesta israelí «no fue bien recibido” en Polonia.