Itongadol.- Investigadores de la Universidad de Tel Aviv diseñan una novedosa sonda para identificar y medir la actividad celular microscópica.
Tel Aviv — La Quimioluminiscencia, o luz química, es el principio detrás de las barras luminosas (también conocidas como barras de luz) que se usan en los conciertos de rock y como rápidas herramientas a las que echar mano cuando se corta la luz. Pero también se pueden usar para identificar concentraciones de muestras biológicas. Un nuevo mecanismo desarrollado por investigadores de la Universidad de Tel Aviv produce una sonda 3.000 veces más brillante y resistente al agua, de aplicación al diagnóstico médico en general y del cáncer en particular.
La investigación los llevó a descubrir que rompiendo le estructura electrónica de las sondas actuales mejora su fluorescencia inherente. Esto podría llevar a la invención de un nuevo sistema de un único componente con múltiples aplicaciones – incluso la detección y medida de actividad celular que denota ciertas patologías, tales como el cáncer. El estudio fue publicado recientemente en la revista ACS Central Science.
"La Quimioluminiscencia es considerado uno de los métodos más sensibles utilizados en pruebas de diagnóstico”, dijo el Prof. Doron Shabat de la Escuela de Química de la Universidad de Tel Aviv, quien lideró la investigación. "Hemos desarrollado un método para preparar compuestos altamente eficientes que emiten luz cuando toman contacto con proteínas o químicos específicos. Estos compuestos se pueden usar como sondas moleculares para detectar células cancerígenas, entre otras aplicaciones”.
Arreglando una falla
La investigación, llevada a cabo en colaboración con el Dr. Christoph Bauer de la Universidad de Ginebra, repara una “falla” de pérdida de energía en sondas quimioluminiscentes actuales. La mayoría de los sistemas usan una combinación de una molécula emisora que detecta las especies de interés, y otros dos ingredientes adicionales – un fluoróforo y una sustancia similar al jabón llamada surfactante – que amplifican la señal hasta niveles detectables. Pero la energía se pierde en el proceso de transferencia desde la molécula emisora hasta el fluoróforo, y los surfactantes no son biocompatibles.
"Como químicos sintéticos, sabíamos cómo unir estructura con función”, dijo el Prof. Shabat. “Al agregar dos átomos clave, creamos una sonda mucho más brillante que aquellas que se encuentran actualmente en el Mercado. Además, esta molécula particular es apropiada para uso directo en células”.
En base a esta molécula, los investigadores desarrollaron sensores para detectar diversos químicos biológicamente relevantes. Asimismo, usaron la molécula quimiolumiscente para medir la actividad de diversas enzimas y para poder ver las células en imágenes a través del microscopio.
"Esto nos da una nueva y ponderosa metodología con la cual podemos preparar sensores quimiolumiscentes altamente eficientes para la detección, escaneo de imágenes y análisis de variadas actividades celulares”, expresó el Prof. Shabat. En este momento, los investigadores se encuentran explorando distintos modos de amplificar la quimioluminiscencia de las nuevas zondas para escaneo in vivo.
La investigación fue financiada, en parte, por la Fundación Israel Science, la Fundación Binational Science, la Fundación Germano-Israelí y la Israeli National Nanotechnology Initiative.