Itongadol/AJN.- Muchas personas que tienen una connotación negativa sobre Israel por su relación con Estados Unidos, responsable de accionares militares en países como Irak y Afganistán.
Pero a partir de la ayuda humanitaria se abre la puerta para crear una nueva imagen y alimentar políticas positivas para los miles de sirios refugiados por los ataques de las fuerzas gubernamentales que responden al presidente de Siria, Bashar al Assad.
El régimen de Assad tiene como objetivo de retomar el control en las áreas en las que el poder está en manos de los rebeldes, a lo largo de la frontera con Israel y en el resto del país.
El ejército israelí por ahora no abrirá sus fronteras para recibir a los desplazados por los combates actuales, pero las FDI proporcionaron en los últimos dos años asistencia a civiles en los Altos del Golán como parte de la Operación “Buen Vecino”.
Israel, durante la guerra, permitió que miles de sirios reciban tratamiento médico en hospitales israelíes.
En esta crisis humanitaria, las FDI incrementaron sus esfuerzos, entregaron albergues, alimentos y suministros médicos a los necesitados.
Las dificultades para realizar proyectos humanitarios en tierras enemigas son enormes. Israel busca garantizar la seguridad de su personal nacional pero tiene como objetivo poder proteger a los civiles y los residentes sirios heridos.