Itongadol/AJN.- En el marco del 70 aniversario del Estado de Israel, la Agencia AJN tuvo el privilegio de contar con el testimonio de Ketzale, uno de los pioneros de la construcción del país hebreo. “Yo creo que los árabes que viven en Israel quieren más ser israelíes, antes que ser musulmanes”, opinó.
En el marco del 70 aniversario, la Agencia AJN tuvo el enorme privilegio de dialogar con uno de los pioneros de la construcción del Estado de Israel. Ketzale es un pedazo de historia viviente y tal cómo el mismo lo definió su familia es la “historia del pueblo judío”.
Respecto a cómo ve el conflicto árabe israelí y la convivencia entre ambos actores, expresó: “Yo creo que los árabes que viven en Israel quieren más ser israelíes, antes que ser musulmanes”. “Los políticos árabes no representan a su pueblo. Son políticos y necesitan hablar para que los escuchen en Irán o en Turquía. Pero cuando hablás con la gente árabe aquí la mayoría hablan hebreo. Hay lugares donde son más y otros menos religiosos. Si mañana les ofreces un Estado palestino, la mayoría permanecerán en Israel”, aseguró.
Ketzale nació en Tel Aviv, al igual que sus padres. “Mi familia es la historia del pueblo judío. Y ésta no comenzó aquí, empezó en Bulgaria y en Estambul, luego en la Ciudad Antigua de Jerusalem, después Yaffo, y finalmente en Tel Aviv donde nací yo”, relató.
“Fuimos educados en Tnuat Hanoar, no importa si era Dror Habonim o Tnuat hameujedet. Nosotros estudiamos los valores de la social democracia, creímos que los valores básicos de la Revolución Francesa y de los seres humanos era la única forma de vivir”, recuerda sobre los pilares que marcó a una generación pionera en la historia del joven país pronto a cumplir sus 70 años.
“Mientras tanto pasó algo, nosotros construimos aquí un estado socialista, pero el pueblo judío no era un pueblo socialista, solo una parte de éste, esencialmente, somos los mejores en dinero”, bromeó para luego remarcar que el resultado que vemos en la actualidad es que la gente “aún quiere creer en los valores de una sociedad buena, comprensiva, educativa y por otro lado”, vivimos en un mundo donde el “sistema global, donde vos mismo pasas a ser parte del mismo, no se compatibilizan el uno con el otro”.
Para Ketzel, “el comunismo, el puro, tiene una visión del mundo humana, muy buena, pero el bolchevismo mató esto. El kibutz, está con la parte buena. Es comunismo neto”.
En este sentido agregó: “El problema es que no se llega a una situación balanceada. Hay por un lado economías que son completamente diferentes a la etapa de mi juventud. Y por otro lado está lo que vos sentís; hay gente pobre y ¿no la vamos a ayudar?”. “El capitalismo no es así, no va a ayudar. Eso es Estados Unidos, Trump. Y nosotros estamos en un país donde el pueblo piensa que su gobierno aún es socialista, yo no lo creo. Hay aquí dilemas reales. Todos estos puntos, te preguntas cómo se arreglan. No sé. Hay que seguir queriendo y creer en las cosas buenas. No sé cómo terminará, eso lo podrán decir mis hijos”, cerró la idea.
En relación a los cambios estructurales atravesados por la sociedad israelí en los últimos 70 años, el veterano opinó que “no es cierto que haya una izquierda y una derecha en el Estado de Israel”. “El pueblo aún hoy, en su mayoría es de izquierda- aún piensa en términos de social democracia. Esto quiere decir que el gobierno es responsable, que la educación debe ser para todos. Lo mismo con la salud. Que el Estado debe asistir a los débiles de la sociedad. Eso es socialismo. Es responsabilidad del Estado”, recalcó . Desde su punto de vista, “el capitalismo es totalmente al revés”. “Nuestro primer ministro es capitalista netamente, e incluso él reconoce esto y cambió la política económica del país. Lo hizo en partes que tal vez sí se debió haber cambiado, no digo que el socialismo sea todo bueno, pero hay muchas cosas que no necesitan un cambio”, opinó.
Consultado sobre los principales aportes del judaísmo, Ketzel citó al difunto líder israelí Shimon Peres, quien en una oportunidad dijo que el socialismo empieza en la Tanaj. “Nosotros los judíos todo lo que decimos es parte de la humanidad”, expresó en relación a valores como la libertad y la igualdad. “Hay muchos valores básicos que el mundo aprendió de nuestra Tanaj. No podemos escapar de esto, aún deseemos como pueblo judío. Nunca sabemos qué hacer exactamente. Porque es cierto que todo aquel que es religioso necesita un criterio, cuidar la tierra, dar a los pobres, dar a las viudas, todo eso viene de la Tanaj, no del socialismo, no es Europa. Todo sale de la Tanaj. La religión judía mantiene gran parte de los valores sociales”, sostuvo.
Ketzel actualmente trabaja en The Council for a Beautiful Israel, una organización pública, independiente y sin fines de lucro, la cual tiene como objetivo promover el progreso en la calidad de vida en Israel. “Nosotros no nos ocupamos del medio ambiente. No nos ocupamos de ratas o flores, hay quién lo hace. Somos una organización ambiental urbana. Si queremos calidad de vida para los humanos, no para los ratones, debemos entonces trabajar en el lugar donde viven los seres humanos: no en kibutz o en campos, sino la ciudad ya que el 85% de la población humana vive en ciudades”, explicó. “Si hablamos de calidad de medio ambiente y apuntamos a calidad de vida urbana, entonces somos nosotros”, definió, a la vez que cerró la idea: “Nos ocupamos de los ruidos, humo y de todo lo relacionado al tema, además de educar a nuestra generación y a las futuras sobre estos temas. Higiene, que separen la basura”.
Consultado sobre si cree que la sociedad está involucrada con temas de medio ambiente, el pionero israelí contestó: “Creo que no avanzamos lo suficiente. Debemos estar más involucrados. Somos la única organización que se encarga de educación. Nadie hace esto, a excepción nuestra”.
DB-FO