Itongadol/AJN.- Un día después de los enfrentamientos entre soldados israelíes y manifestantes que dejaron 16 palestinos muertos, Israel defendió las acciones de sus militares como justificadas y advirtió que continuará respondiendo agresivamente contra lo que un general llamó actos de terrorismo.
El general Ronen Manelis, portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel, explicó el sábado que la protesta -llamada Marcha del Retorno- "fue una protesta violenta. Fue un acto de terrorismo organizado y de Hamás utilizando a civiles como una tapa."
30,000 personas participaron el viernes en la protesta a lo largo de la valla fronteriza que separa Israel y la Franja de Gaza. Fue programado para conmemorar el Día de la Tierra, que conmemora la muerte de seis árabes israelíes desarmados que protestaban por las expropiaciones de tierras en 1976.
Como parte de la manifestación, se erigieron tiendas para simbolizar la intención de los palestinos de realizar una gran marcha el 15 de mayo, un día después del aniversario del establecimiento de Israel en 1948. Entre los palestinos, la fecha se conoce como el Día de la Nakba, el "día de catástrofe." Las tiendas estaban adornadas con los nombres de las aldeas natales originales de los refugiados en lo que ahora es Israel, escrito en árabe y en hebreo.
Manelis añadió que los manifestantes se volvieron violentos y arrojaron bombas incendiarias, piedras y llantas incendiadas a los soldados israelíes. Las tropas fueron objeto de disparos al menos dos veces.
"No sé por qué la gente llama a esto una protesta. Es terrorismo", destacó Manelis.
Además, mencionó que "cientos de terroristas usaron la manifestación como cobertura para perpetrar actos violentos".