Itongadol.- Paul Sperry, escritor, publicó en el New York Post una nota en la que denuncia que los clérigos musulmanes están amenazando la vida de los judíos desde los púlpitos de las mezquitas estadounidenses con virtual impunidad e informa que ex agentes de las fuerzas de seguridad estadounidenses temen que la retórica de dichos imanes pueda llevar a ataques violentos.
En la nota Sperry da como ejemplo frases predicadas por cuatro imanes prominentes en los Estados Unidos en los últimos meses y explica que analistas consideran que este proceder de los imanes radicales se intensificó a partir del momento en que el presidente estadounidense Donald Trump por primera vez reconoció formalmente a Jerusalén como la capital de Israel, desencadenando protestas generalizadas en el mundo musulmán.
En diciembre 2016 el imán Raed Saleh Al-Rousan de Houston, predicado por musulmanes, debería "luchar contra los judíos" a raíz de la decisión de Trump. Después de que un fragmento grabado en video de su conferencia fue traducido del árabe por el Middle East Media Research Institute con sede en Washington y publicado en línea, el imán se disculpó e insistió en que se opone a "todas las formas de terrorismo".
En Carolina del Norte el imán Abdullah Khadra de Raleigh, Carolina del Norte, invocó el mismo hadiz asesino de judíos (una colección de los dichos de Mahoma), diciendo que el profeta musulmán "nos dio la buena noticia de que lucharemos contra esos judíos hasta el Las rocas y los árboles hablarán: "Oh, musulmán, este es un judío detrás de mí", según MEMRI.
El Sheikh Ramadan Elsabagh de Garland, Texas, publicó una oración registrada en su página de Facebook pidiendo la destrucción de Israel: "Oh Alá, destruye a los sionistas y sus aliados", según una traducción del Proyecto de Investigación sobre Terrorismo con sede en Washington
El Imam de Nueva Jersey Aymen Elkasaby invocó el "martirio" como un medio para vengarse de los judíos, a quienes llamó "monos y cerdos".
Luego oró por su aniquilación, provocando aplausos de los hombres musulmanes que asistían a su Mezquita; también afirmó "¡Cuéntalos uno por uno y mátalos hasta el último! No dejes a nadie en la faz de la Tierra ", el clérigo suplicó con enojo a Alá, a quien podía oírse a su rebaño llorando:" ¡Amén! ". Aunque el Centro Islámico de Jersey City dijo que suspendió a Elkasaby por un mes sin paga luego de su inflamado sermón, el presidente de la mezquita, Ahmed Shaheed, pareció defender sus acciones argumentando que "hay extremistas en las religiones judía, cristiana y budista, y todo se puede tomar de la manera equivocada".
Sperry también menciona el caso de un imán del Centro Islámico Davis en el norte de California, Ammar Shahin en julio del 2017, predicó que los judíos estaban contaminando los santuarios musulmanes con su "inmundicia" y pedían su genocidio. Una de sus frases, según lo informado por el diario Los Ángeles Times fue:"Oh, Alá, cuénteselos uno por uno y anímalos hasta el último".
Después que fragmentos del sermón se tradujeran y publicaran, Shahin pidió disculpas afirmando que sus emociones "nublasen mi mejor juicio".
Paul Sperry hace notar que pese a que estos imanes radicales incitan a la violencia antisemita no son procesados y que tampoco las autoridades de las mezquitas los sancionan.