Itongadol/AJN.- Un hombre israelí murió apuñalado en un ataque terrorista en una estación de autobuses en las afueras del asentamiento de Ariel en la Ribera Occidental el lunes por la tarde.
El agresor palestino llegó a la estación de autobuses a pie. Apuñaló al civil israelí y huyó. Un oficial de las FDI que vio el ataque persiguió al terrorista y lo golpeó con su automóvil. El asaltante aún pudo huir de la escena.
La víctima, Itamar Ben Gal, es del asentamiento de Har Bracha y enseñó las escrituras religiosas allí.
Los soldados de las FDI ahora están buscando en el área.
"Llevaremos a [los terroristas] ante la justicia", aseguró el primer ministro Benjamin Netanyahu al comienzo de la reunión de la facción Likud.
"Cuando llegamos al sitio, un médico de la FDI estaba prestando atención primaria a un hombre de 30 años que estaba inconsciente con heridas de arma blanca en la parte superior de su cuerpo", mencionó Mordechai Ya\’akov Feder, médico de emergencias de Magen David Adom.
"Continuamos el tratamiento, empleando medicamentos para detener el sangrado".
Ben Gal sufrió múltiples heridas en la parte superior de su cuerpo y fue declarado muerto en el Hospital Beilinson.
Yossi Dagan, el jefe del consejo regional de Samaria, informó en un comunicado que la ubicación del ataque era un punto conocido donde los trabajadores palestinos ilegales solían desembarcar del transporte público.
"Este es el segundo ataque severo dentro de un mes, pero los residentes de Samaria son fuertes. No seremos vencidos por el terror", añadió.
El 9 de enero, el rabino Raziel Shevach, padre de seis hijos, fue abatido a tiros por palestinos cuando conducía cerca de su casa en Havat Gilad.
El grupo terrorista Hamás emitió una declaración diciendo que el ataque en Ariel era prueba de que la llamada "Intifada cuchillo" o "Intifada de Jerusalem" en curso.
Una ola de docenas de apuñalamientos y ataques de pandilleros solitarios que comenzaron en octubre de 2016 recibió el apodo porque los ataques supuestamente iban dirigidos contra los esfuerzos israelíes para cambiar la soberanía del Monte del Templo en la ciudad santa.
El presidente israelí Reuven Rivlin escribió en Twitter donde relató estar "profundamente entristecido" por el ataque. "Todos enviamos consuelo y fortaleza a su viuda, a sus cuatro hijos pequeños, a su familia y a sus alumnos, que nunca lo olvidarán".