Itongadol/AJN.- Nina Ben-Ami encabeza entre el domingo y el viernes un grupo de personalidades de ese país, que incluye a ganadores del premio Jerusalem como el ex presidente Luis Lacalle y el periodista Daniel Rodríguez Oteiza, hijo del representante de esa nación ante la ONU, Enrique Rodríguez Fabregat, quien “colaboró con el lobby diplomático para ayudar en la votación del bloque latinoamericano”, que en su gran mayoría apoyó la moción, resaltó la funcionaria a la Agencia AJN.
La embajadora de Israel en Uruguay, Nina Ben-Ami, encabeza entre el domingo y el viernes una delegación de personalidades de esa nación que visita el Estado judío en el marco del cincuentenario de la reunificación de Jerusalem y en coincidencia con el 70º aniversario de la histórica aprobación de la resolución 181 de la Organización de las Naciones Unidas, por la cual se avaló la Partición del Mandato Británico en ese territorio para la creación de dos países, que los árabes rechazan hasta hoy.
La misma incluye al ex presidente Luis Lacalle y el periodista Daniel Rodríguez Oteiza, hijo del representante uruguayo ante la ONU y protagonista de ese hecho fundamental, Enrique Rodríguez Fabregat, además del diputado Gerardo Amarilla, el ex senador Ruperto Long, el historiador Gerardo Caetano, el reportero Gerardo Sotelo, la conductora Blanca Rodríguez y elchef Sergio Puglia, ganadores del premio Jerusalem.
Los visitantes fueron recibidos y agasajados en el aeropuerto Ben Gurión y, luego, con una cena especial de bienvenida con el chef Moshé Basson y el titular de la Organización Sionista Mundial, Avraham Duvdevani, en un restaurante.
Al día siguiente recorrieron la capital israelí, en especial la Ciudad Vieja, con el Muro Occidental, sus túneles, la Ciudadela de David, la Vía Dolorosa y la iglesia del Santo Sepulcro, los memoriales a la Shoá, Yad Vashem, y a los soldados caídos -entre ellos, su compatriota Miguel “Mijael” Micholevich, y la Knesset (Parlamento), donde se reunieron con su presidente, Yuli Edelstein, y la legisladora Nava Boker, además de encontrarse con la ministra de Cultura, Miri Regev, y el director general para América Latina de la Cancillería israelí,Modi Ephraim.
Para los días siguientes estaban previstas entrevistas con los ministros de Defensa, Avigdor Liberman, y de Asuntos de Jerusalén, Zeev Elkin, y la comunidad uruguaya local, y recorridas por el kibutz Ein Hashloshá, donde vive un gran número de uruguayos, el Instituto Científico Weizmann y la torre solar más alta del mundo, que se construye en el sureño desierto del Neguev bajo la dirección de cinco connacionales.
“El de hoy, 29 de noviembre, es prácticamente un día mágico”, y por ello, “estar en Israel con una delegación de ocho uruguayos premiados, cuyo jefe es Lacalle, me hace sentir muy feliz y es doblemente importante” porque “fue el primer país en tener una embajada” en el Estado judío, “en una señal al mundo”, resaltó Ben-Ami en diálogo con la Agencia AJN.
Rodríguez Fabregat “colaboró con el lobby diplomático para ayudar en la votación del bloque latinoamericano”, que en su gran mayoría apoyó la moción, resaltó.
El viaje se produce en la contexto de una “excelente” relación bilateral: “Estamos consolidando una gran amistad histórica, con valores comunes, que se traduce en un vínculo muy activo, que va desde el intercambio económico y cooperaciones en acciones para la gente con discapacidad hasta intercambios científicos y con diferentes universidades”.
Asimismo, la visita a la Argentina, Colombia y México del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, en septiembre “demuestra la importancia de esta región, que geográficamente está lejos, pero tiene los valores más visibles que nunca, compartiendo intereses para desarrollar el futuro entre las naciones”.
Por último, la diplomática destacó que Uruguay fue uno de los primeros países en establecer una embajada del Estado de Israel, lo que significa “una señal importante” para el mundo. “Esto me hace sentir muy feliz, y sin duda, la relación entre ambos países está muy viva”, concluyó.