Israel se apresura a enviar ayuda a Madagascar tras un brote severo de la plaga de la peste negra en la isla africana. El Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel y la sucursal sudafricana de Magen David Adom se unieron para encabezar el esfuerzo de ayuda, que se entregará a la Cruz Roja Internacional en Madagascar.
Desde agosto de 2017, la isla lucha contra la epidemia de la peste neumónica en el aire, pero los casos aumentaron en un 8% en la última semana. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el brote “inusualmente severo” ya mató a 143 personas e infectado a casi 2 mil.
“Esperamos que todos los paquetes se entreguen a la Cruz Roja Internacional en Madagascar en los próximos días”, expresó Ayellet Black, embajadora adjunta de Israel en Sudáfrica.
“La entrega de diferentes equipos médicos, tales como guantes para llevar a cabo los procedimientos médicos se está coordinando entre el Cónsul Honorario de Israel en Madagascar, Benjamin Memmi, y la oficina de Madagascar para los desastres naturales”, agregó Black.
“Israel tiene una larga tradición de ofrecer asistencia humanitaria y coordinar ayuda para aliviar la enfermedad, el hambre y la pobreza. Tenemos experiencia en ayudar a los países que atraviesan por desastres naturales y provocados por el hombre y siempre brindaremos asistencia para ayudar a los necesitados”, remarcó.
Aunque actualmente está presente en Madagascar, la OMS identificó nueve países y territorios cercanos como países prioritarios para la preparación contra la peste, y los expertos temen que el brote, descrito por la OMS como “el peor en 50 años”, pueda llegar a África continental.
Un aumento estacional de la peste ocurre anualmente entre septiembre y abril. Este año, sin embargo, la temporada de peste comenzó más temprano y está afectando a más áreas de la isla de lo habitual, incluida la capital, Antananarivo.
El Banco Mundial comprometió 5 millones de dólares extra a Madagascar la semana pasada para impulsar la respuesta nacional al brote de peste. “Este apoyo financiero debería permitir al Estado manejar mejor el gasto de emergencia relacionado con la respuesta, sin afectar otros gastos sociales y de infraestructura críticos para el desarrollo del país”, aseguró Coralie Gevers, Country Manager del Banco Mundial para Madagascar.