Itongadol.- César Milstein (foto), doctor en Química, argentino nacionalizado británico, ganador del premio Nobel de Fisiología y Medicina en 1984 junto a los científicos Niels K. Jerne (británico) y Georg Kölhler (alemán), nació el 8 de octubre de 1927 en la ciudad de Bahía Blanca.
Hijo de Lázaro Milstein, quien había llegado a Argentina a los catorce años, desde Ucrania, y Máxima Vapñarsky, constituyendo una familia de judía tradicional para la época, que tuvo tres hijos, siendo César el segundo de ellos.
Según su padre, fue un chico travieso y no muy estudioso, aunque le iba bien en sus estudios, que a los 13 años se sintió impactado por la lectura de un libro: Los cazadores de microbios, de Paul de Kruif, que recopilaba biografías de biólogos.
Al terminar sus estudios secundarios en Bahía Blanca, Milstein se traslada a Buenos Aires para estudiar Química en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires [UBA], donde se recibe de licenciado en Química en 1954, y cuatro años más tarde recibió su doctorado en Química por su tesis sobre enzimas y un premio especial por parte de la Sociedad Bioquímica Argentina.
Becado por la Universidad de Cambridge, se traslada a Gran Bretaña, donde obtiene, en 1960, su segundo doctorado, bajo la dirección del bioquímico molecular Frederick Sanger, regresando a la Argentina en 1961 para hacerse cargo de la División de Biología Molecular del Instituto Nacional de Microbiología.
En dicho cargo solo estuvo un año, pues en 1962, tras el golpe militar que decidió la intervención del Instituto Malbrán y la remoción de su director y de los principales investigadores de su plantel, Milstein decidió regresar a Cambridge, incorporándose al Laboratorio de Biología Molecular del Medical Research Council como docente e investigador.
En los años siguientes trabajó en el estudio de las inmunoglobulinas, adelantando el entendimiento acerca del proceso por el cual la sangre las produce. Junto a Georg Kölher desarrolló una técnica para crear anticuerpos con idéntica estructura química, que denominó anticuerpos monoclonales.
En 1983, Milstein fue nombrado jefe y director de la División de Química, Proteínas y Ácidos Nucleicos de la Universidad de Cambridge, y al año siguiente fue galardonado con el premio Nobel.
Como joven estudiante universitario había militado en el anarquismo y no registró la patente por su laureado descubrimiento, pues pensaba que era propiedad intelectual de la humanidad y como tal lo legó, pues según sus convicciones solo poseía un interés científico.
En 1987, la Universidad Nacional del Sur, de su Bahía Blanca natal, le otorgó el título de Doctor Honoris Causa en reconocimiento a sus logros académicos.
La Fundación Konex le dio en 1983 el premio Konex de Brillante junto al doctor René Favaloro por su legado a las Ciencias y Tecnología de la Argentina.
Casado con Celia Prilleltensky, en una entrevista concedida a la revista Viva del diario Clarín, respondió a la pregunta de por qué no había tenido hijos de la siguiente manera: “Hubieran sido un problema. Es una cuestión de personalidad. Para mí, la vida científica es muy absorbente, me gusta demasiado y hay una necesidad de sentirse libre para hacer lo que uno quiere”.
Su última actividad académica en la Argentina fue el dictado de una conferencia, el 15 de diciembre de 1999, en la Facultad de Ciencias Exactas de la UBA, que tituló “La curiosidad como fuente de riqueza”; dos años después, el 24 de marzo de 2002, falleció en Cambridge, víctima de una afección cardíaca, a los 74 años.
Celia Prilletensky filmó un documental sobre la vida de su tío, que denominó El fueguito, en el que recogió testimonios de su esposa y sus colaboradores y colegas en Cambridge. La película, que fue declarada de interés nacional por el Ministerio de Educación de la Argentina y tuvo apoyo financiero del Ministerio de Ciencia y Tecnología de la Nación y la Fundación Instituto Leloir, se estrenó en marzo de 2010.