Itongadol/AJN.- La cumbre de cuatro días tendría lugar a finales de octubre. El líder de Togo cuestionó al presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas: “Voy a dirigir mis asuntos como mejor me parezca”.
De acuerdo con funcionarios diplomáticos africanos, la Autoridad Palestina (AP) está presionando al presidente togolés, Faure Gnassingbé, para que cancele la cumbre África-Israel, y a los países musulmanes de África para que no asistan, ya que estarían mostrando su apoyo a Israel.
Según los funcionarios, el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, se reunió con Gnassingbé en la cumbre de la Unión Africana celebrada en Adís Abeba, Etiopía, a principios de julio y lo instó a reconsiderar la cumbre África-Israel. Un alto funcionario africano manifestó que esta fue la primera vez que Abbas había pedido reunirse con el líder togolés, quien está en el cargo desde 2005.
La respuesta de Gnassingbé, según fuentes familiarizadas con la reunión, es que dirige su país “de la manera que considera conveniente”, que es amistoso con Israel y los palestinos, y que si la cumbre es algo que puede ayudar a fortalecer la economía de Israel, entonces “eso es algo que en última instancia es bueno para los palestinos también”.
Al igual que los palestinos, según un funcionario diplomático africano, Marruecos ha exhortado a los Estados africanos a no asistir al proyecto, pero las razones de los marroquíes se deben a que están descontentos con las incursiones israelíes en África porque ven a Israel como un competidor en el continente.
“Marruecos está tratando de volver a África como una superpotencia. Ellos ven a Israel como una competencia, por eso les advierten a los líderes africanos que tengan cuidado de asistir a la cumbre porque que les va a crear problemas para obtener subsidios de Arabia Saudita o de organizaciones islámicas”, aseguró el funcionario.
Curiosamente, según la fuente, ni Argelia ni los saudíes han tomado ninguna medida para tratar de impedir que los líderes africanos asistan a la cumbre. Tampoco señaló que Sudáfrica, el crítico más duro de Israel en el África subsahariana, y el país que se ha mantenido en el camino de Jerusalem, se le ha concedido el estatus de observador en la Unión Africana.
Según el funcionario, el gobierno sudafricano está más ocupado ahora con disturbios internos dentro del partido del Congreso Nacional Africano que con una cumbre África-Israel en Lomé. Gnassingbé tiene la intención de celebrar la reunión independientemente de cualquier riesgo político involucrado ya que sumará a su prestigio y al de Togo, resaltó el funcionario.
“Si se celebra una cumbre África-África, nadie se preocupa, incluidos los medios de comunicación internacionales. Pero si haces algo con Israel, obtendrás algún tipo de cobertura -positiva o negativa-. Desde que se decidió que la cumbre se celebre en Togo, la gente habla del presidente y de su país, y lo ven como actor en el escenario internacional”, añadió.
Además de la gran cobertura de los medios, el valor agregado es que también hay grandes posibilidades de que algunas de las más de 130 compañías israelíes que estarán presentes en la cumbre decidan hacer negocios en el país.
La cumbre, que ha estado casi dos años en la planificación, se centrará en la seguridad, la lucha contra el terrorismo, los lazos económicos y la cooperación en los campos de la agricultura, la salud y la educación, así como las nuevas tecnologías. El evento se lleva a cabo en el marco del fortalecimiento de los lazos con África, una de sus principales prioridades de política exterior de Netanyahu.
Togo enviará invitaciones a los 54 Estados africanos para asistir a la cumbre de cuatro días de África e Israel, y se espera que participen entre 20 y 30 jefes de Estado. Israel tiene relaciones diplomáticas con 40 de los 48 estados del África subsahariana.
Gnassingbé tiene previsto visitar Israel la próxima semana para un viaje privado de tres días, durante el cual también se reunirá con el primer ministro Benjamín Netanyahu. El líder togolés visitó Israel tres veces en el último año y también se reunió con Netanyahu cuando el primer ministro asistió a la conferencia de la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental en Liberia en junio.