TEL AVIV.- El atentado ocurrido el jueves último en el depósito de carburante y gas de Pi-Glilot, en la entrada norte de Tel Aviv, pudo haber sido realizado por elementos de Al-Qaeda junto con un grupo radical palestino, como el Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP), afirmó ayer el diario Haaretz, citando fuentes de inteligencia.
«Aún no identificamos a los responsables del atentado», dijo una fuente de los servicios de inteligencia al diario. «En el momento en que los descubramos, reaccionaremos contra ellos con la máxima energía. Eventos de este tipo no pueden suceder sin reacción», explicó.
Según la prensa israelí, la vida de miles de personas estuvo en peligro el jueves. Si el atentado hubiera conseguido hacer estallar los depósitos de carburante y de gas se habría producido una «bola de fuego» que podría haber matado a todos los seres vivientes en un radio de 600 metros (y por lo tanto a los automovilistas que transitaban por la cercana autopista Tel Aviv-Haifa), dañando edificios en un radio de casi dos kilómetros, donde viven unas 20.000 personas.
Las fuentes no precisaron el motivo de la supuesta vinculación de Al-Qaeda con el atentado, aunque la hipótesis estaría sustentada por el devastador daño que se pensaba ocasionar.