Itongadol.- La celebración de Jánuca, que comienza el 24 de diciembre (25 del mes judío de Kislev), celebra la derrota de los helenos y la recuperación de la independencia judía a manos de los Macabeos sobre los griegos, y la purificación del Segundo Templo de Jerusalem en el siglo segundo antes de Cristo. Según la tradición judía, la menorá, el candelabro de siete brazos del Templo, pudo mantenerse encendida durante ocho días consecutivos con una escasa cantidad de aceite que alcanzaba para solo un día. Al año siguiente, los rabinos declararon que el milagro debía celebrarse anualmente.
El aspecto principal de Janucá, que significa “dedicación” en hebreo, es el encendido de la janukiá, o candelabro de nueve brazos, durante ocho noches. Entre las costumbres se encuentran la de comer alimentos freídos en aceite y jugar con una pirinola de cuatro caras.
-44 velas
En una caja de velas para la janukiá hay al menos 44 unidades, cantidad suficiente para que una persona la encienda cada una de las noches, lo cual se considera una mitzvá, u obligación religiosa. Las velas vienen en varios colores, tipos de cera e incluso olores. Según varias opiniones, la forma preferida de cumplir la obligación religiosa es usar aceite para el encendido.
-Comer alimentos freídos en aceite
La golosina más popular durante ésta es la sufganiá, o donut, conocida en algunos países como buñuelo, burmuelo o berlina. Está rellena de mermelada o crema, y algunas cubiertas con azúcar impalpable. Cada una tiene entre 400 y 600 calorías. También se acostumbra a consumir las latkes, pastelitos de papa; los svinge, bollo marroquí; y las monedas de chocolate. Los israelíes devoran aproximadamente 24 millones de sufganiot durante la festividad.
-Jánucá, Hanuká, Hanukkah
A Jánuca se le conoce también como la Fiesta de las Luces o de la Dedicación. Como si sus varios nombres no fueran suficientes, tiene diversas transliteraciones en otros idiomas debido al sonido gutural en hebreo de su primera letra, que pierde su sonido en español y en inglés.
-Trompo, pirinola, peonza, sevivon o dreidel
A diferencia de los trompos o pirinolas tradicionales, redondos y que se hacen girar con una cuerda, la peonza de Jánuca tiene cuatro caras, cada una con una letra hebrea diferente. En Israel, las letras son nun, gimel, hay y peh, las primeras de la frase “un gran milagro sucedió aquí.” En otros países las letras son nun, gimel, hay y sin: “Un gran milagro sucedió allí”.
Los griegos les prohibieron a los judíos estudiar la Torá, así que los niños solían reunirse en secreto para estudiarla y simulaban jugar con sus peonzas por si un soldado griego se aparecía.
En ídish, idioma hablado por los judíos ashkenazis, la peonza se conoce como dreidel, palabra cuya raíz que viene de drei: girar o lanzar. En hebreo el nombre es sevivon.
-Menor, pero muy popular
Aunque es una de las fiestas judías más conocidas y celebradas, Jánuca es una festividad menor en término de rituales si se compara con la Pascua, o Pesaj, Rosh Hashana o Yom Kippur. Ni siquiera se menciona en la Torá. Algunos dicen que ganó popularidad a fines del siglo diecinueve entre los judíos estadounidenses debido a que coincide, a veces, con la temporada navideña. El calendario gregoriano, por el que se rigen las fiestas católicas, es diferente al judío. Otros opinan que la razón de la popularidad es su alegría. Maimónides, un rabino de origen español, escribió que la mitzvá de encender la janukiá es incluso más importante que comprar vino para el Shabat.
-Una tiene 7 brazos; la otra, 9
El menorá es un candelabro de siete brazos utilizado en las sinagogas. La janukiá, por otro lado, tiene nueve y se usa solamente durante Janucá. La tradición indica que todas las velas de la janukiá deben estar al mismo nivel, salvo el shamash, la novena, que enciende las otras ocho, por lo que debe estar un poco más elevada o por debajo.
-Encendido de la janukiá
De acuerdo al uso más aceptado, las velas se deben colocar de derecha a izquierda, que corresponde a la dirección en la que se lee en hebreo. Pero hay que encenderlas de izquierda a derecha, dándole mayor atención a la nueva vela primero.
-Jánuca en la Casa Blanca
Cada año, el presidente de los Estados Unidos y la primera dama abren las puertas de la Casa Blanca a cientos de políticos judíos, representantes de organizaciones y rectores de instituciones religiosas para la celebración de Jánuca. La primera fue en 1951, cuando el primer ministro de Israel David Ben-Gurion le regaló al presidente Harry Truman una janukiá.
En 1979, el presidente Jimmy Carter se convirtió en el primer mandatario estadounidense en darle reconocimiento público a la fiesta durante una ceremonia organizada por la organización religiosa Chabad Lubavitch. Ronald Reagan mencionó la festividad con frecuencia y en 1991, George Bush asistió a una celebración de Janucá para el personal del Edificio de la Oficina Ejecutiva de la Casa Blanca. Dos años después, Bill Clinton organizó otra con el personal de ésta.
La primera fiesta oficial de Janucá en la Casa Blanca tuvo lugar el 10 de diciembre de 2001, para la cual el presidente George W. Bush le pidió prestada una janukiá de cien años de antigüedad al Museo Judío de Nueva York. Desde entonces el evento es esperado con mucha anticipación en Washington, DC. El presidente Barack Obama no sólo continuó con la tradición sino que, además, trajo otra fiesta judía más a la Casa Blanca, la Pascua, a cuyo Seder han asistido muchos.