AJN.- Los habitantes de Amona decidieron rechazar la propuesta del gobierno, que tenía por objeto evitar la evacuación del asentamiento, ordenada por la Corte Suprema de Justicia para la semana próxima. Para el gobierno, no hay más alternativas. Residentes de Amona: “No habrá violencia, pero deberán sacarnos de aquí arrastrándonos”.
Los habitantes de Amona anunciaron que rechazan la propuesta del gobierno de trasladar el asentamiento, para impedir su evacuación forzosa. La Corte Suprema de Justicia dictaminó que las viviendas fueron establecidas sobre terrenos que son propiedad privada de palestinos y estableció el 25 de este mes como última fecha para que el asentamiento sea evacuado.
Después de varias horas de reuniones y debates, los residentes de Amona anunciaron que se niegan a aceptar la propuesta del gobierno, que por su parte alega que es “lo máximo” que podía ofrecer.
Tras conocerse la decisión, de inmediato llegaron al lugar unos 2.000 adolescentes y jóvenes, que pasaron la noche en Amona y se preparan para “resistir” la evacuación del asentamiento.
Fuentes del gobierno citadas por el diario Yediot Ajaronot indicaron que, a partir del anuncio de los residentes sobre su oposición al esquema propuesto, el Estado se ve obligado a prepararse para cumplir con la sentencia de la Corte y proceder a la evacuación. Las fuentes dijeron que el gobierno ya no tiene otras soluciones posibles y los intentos por encontrar un esquema diferente han terminado. También señalaron que las fuerzas de seguridad ya están estudiando un plan de preparación para la desocupación del asentamiento.
En Amona también comenzaron a prepararse. Ya hay neumáticos en las carreteras que conducen al asentamiento, se están levantando muros improvisados y la tensión se siente en el ambiente, desde el momento en que la última propuesta fue rechazada por el voto en contra de 59 de los representantes de los residentes, frente a 20 votos a favor.
Entrevistado por el sitio de noticias Ynet, Binyamin – un joven que llegó a Amona para la “lucha” contra la evacuación – describió los preparativos. “Estamos preparando todo para luchar. Estuvimos despiertos toda la noche, con los arreglos. No es una lucha activa, sino pasiva. O sea, no vamos a golpear o insultar a policías, pero tampoco permitiremos que nos saquen de aquí con facilidad”, advirtió el joven. “Tendrán que arrastrarnos de las casas, tendrán que perseguirme, quizás bajarme de los techos de las casas”, agregó.