Itongadol/AJN.-Dos dólares no sirven ni para dar paseo en subte en Nueva York, Estados Unidos. Pero para la familia de Benzion Peresecki, esa cantidad de dinero ayudó a reconstruir una increíble historia de supervivencia del campo de concentración de Dachau.
El año pasado, una mujer llamada Jillian Eisman estaba en una venta de garage en Long Island cuando vio la camisa de un prisionero del Holocausto escondida en la parte de atrás de un armario.
"Sabía exactamente lo que era, incluso antes de ver los números (84679 en el pecho)", aseguró Eisman a Associated Press. Lo compró por U$S2 y lo donó al Kupferberg Holocaust Center en Nueva York. El personal de Kupferberg fue muy útil en rastrear el número de serie hasta llegar a Peresecki y aprender más sobre él. Aunque Peresecki no había compartido mucho con su familia sobre sus experiencias en el Holocausto, había mantenido relatos secretos sobre sus brutales palizas y la pérdida de su padre y su hermano.
Peresecki fue tomado por los nazis de su casa en Lituania y obligado a fabricar municiones alemanas. También sobrevivió cuatro años en un campo de "personas desplazadas". Después de la liberación, llegó a los Estados Unidos con su madre. Se casó, trabajó como ingeniero mecánico, y formó una amorosa familia en Long Island antes de morir de un derrame cerebral en 1978.
Sus hijos están muy agradecidos de tener estos nuevos conocimientos sobre la vida de su padre, y por el precio de dos dólares.