Itongadol/AJN.- “La mayoría de los pequeños periódicos rurales es controlada directa o indirectamente por el Grupo Bonnier y por qué debe recibir el pago de los contribuyentes suecos es un misterio”, escribió la legisladora sueca Anna Hagwall [foto] en un correo electrónico al diario más grande de Suecia, Aftonbladet.
Por ello propuso suprimir el subsidio estatal a los medios de prensa, en especial a los del Interior que son propiedad de un mismo “grupo étnico” -ocho de cada diez pertenecen al aludido-, y prohibir que una familia, comunidad o empresa pueda controlar más del 5 por ciento del mercado.
El ministro de Cultura sostuvo que esa idea está influida por teorías de conspiración antisemita y el partido Demócrata aclaró que no representa la postura del mismo.
El Grupo Bonnier, cuyo fundador, Gerhard, era judío, es la compañía de medios más grande de Suecia y posee la cuarta parte de la industria de la prensa diaria.
El apoyo a la prensa se estableció en Suecia hace décadas para evitar los monopolios y, por lo general, se concede al segundo periódico de cada ciudad.