Itongadol.- Yaakov Hagoel, vicepresidente de la Organización Sionista Mundial y presidente de Likud Olami, fue distinguido por el Jerusalem Post al integrar el listado de las 50 personalidades judías más influyentes durante el recientemente finalizado año 5780 del calendario hebreo.
Anualmente, en los días previos a Rosh Hashaná, el prestigioso medio israelí da a conocer el listado de 50 personalidades que a su entender se destacaron en el año que está por culminar y días después edita un material en donde explica el motivo de la elección.
Una de las 50 personalidades correspondientes al año hebreo 5780 ha sido Yaakov Hagoel, quien no es un desconocido para las comunidades judías del orbe, pues desde muy joven ha estado relacionado con la mismas, primero desde el movimiento juvenil sionista que integró, Betar, que llegó a encabezar en su rama mundial, y también con el resto de los estamentos juveniles mundiales al presidir el Consejo Mundial de Organizaciones Juveniles Sionistas.
Su relación con las comunidades judías continuó luego de que culminara su servicio militar obligatorio y no se interrumpió hasta el presente, en que además de estar al frente del Likud Olamí y ser el vicepresidente de la Organización Sionista Mundial desde el segundo semestre de 2015, en esta última institución asumió la responsabilidad de estar al frente de dos importantes departamentos: el que organiza actividades con la población del Estado de Israel y el de Lucha contra el antisemitismo. Además de ser miembro del Ejecutivo de la Agencia Judía desde el 2010, copresidente del Grupo de Trabajo sobre Antisemitismo, integrante de la Junta Directiva de Keren Hayesod, del Consejo de Yad Vashem y del Consejo Público para la Conmemoración de Teodoro Herzl en la Oficina del Primer Ministro.
Nacido en febrero de 1971, Hagoel posee una licenciatura en Derecho, vive en Natania, es padre de cuatro hijos y según la nota del Jerusalem Post “ha forjado relaciones con representantes de diferentes comunidades, federaciones y organizaciones de todo el mundo y tiene la capacidad única de sentarse con personas obstinadas de diversas creencias políticas y discutir una variedad de temas controvertidos, respetando cada punto de vista”.
En la nota que le realizó el Jerusalem Post define claramente cuál es la función del Sionismo en el momento actual, a semanas del 38º Congreso Sionista Mundial, cuando afirma: “Creo que todo judío, lo sepa o no, está conectado con el sionismo. La Organización Sionista Mundial, como yo la veo, sirve como parlamento del pueblo judío. Desde el siglo XIX, ha representado a comunidades judías de todo el mundo. El Congreso Sionista es un lugar donde se votan y se toman decisiones que afectan directa e indirectamente a nuestros hermanos y hermanas tanto en la Diáspora como en Israel. Nuestro objetivo es que personas de diversos orígenes e ideologías políticas se reúnan para discutir los temas que nos afectan a todos y cada uno de nosotros”.
“Aquellos que piensan que el sionismo está desactualizado no ven el panorama completo. El ingenio israelí que ha influido en el mundo en términos de biotecnología, medicina y avances tecnológicos se inspiró en el sionismo. La convención de Herzl celebrada hace más de 123 años fue la chispa que nos llevó a donde estamos hoy. Nuestro deber ahora es llevarlo al siguiente nivel y crear la sociedad ejemplar con la que soñaron las generaciones anteriores”, agregó.
También manifestó conceptos muy claros sobre la labor que se debe realizar para enfrentar el resurgimiento del antisemitismo cuando afirmó: “A medida que nos acercamos a los 73 años de la independencia de Israel, es hora de levantar la cabeza con orgullo. Necesitamos frenar la enfermedad del antisemitismo y el sesgo antiisraelí. Hace más de ocho años, la Organización Sionista Mundial lanzó el Centro Internacional para Contrarrestar el Antisemitismo, que se enfoca en el Antisemitismo en línea. Con sede en Jerusalem, el centro cuenta con empleados y pasantes de WZO de todo el mundo. Estos pasantes utilizan nuestro centro para ayudar a exponer el antisemitismo en sus países de origen. Las redes sociales se han convertido en un campo abierto para difundir el odio, las mentiras, los libelos de sangre y la incitación. Son estos jóvenes, que han crecido en el mundo de las redes sociales, los que mejor pueden utilizar su talento para llevar el tema del antisemitismo a un primer plano. Creo que combinar nuestra lucha contra el antisemitismo con la educación de las comunidades judías de todo el mundo para que se sientan orgullosas de su herencia tendrá un impacto duradero”.