Itongadol.- Según los detalles del acuerdo de coalición obtenidos por The Jerusalem Post, el ministro entrante de Aliá y Absorción, Ofir Sofer, tendrá un presupuesto de hasta 350 millones de shekels por año que “se asignará con el propósito de programas para alentar la aliá de jóvenes judíos de los Estados Unidos y Francia.”
Esto sumará 1.400 millones de shekels durante el mandato de cuatro años del gobierno del primer ministro designado, Benjamin Netanyahu.
Sofer insistió con este presupuesto ya que su partido, el Partido Sionista Religioso (RZP), está enfocado en promover más aliá de los países occidentales. La mayoría de los olim provenientes de estos países son judíos y están formados en profesiones útiles para la economía israelí. El RZP ve a los olim de estas comunidades en Israel como constituyentes naturales de su partido: un gran porcentaje de olim de Francia y los Estados Unidos son ortodoxos y políticamente conservadores.
Según el acuerdo, el Gobierno también intentará equiparar las condiciones de los olim Bnei Menashe de India con las de los olim de Etiopía y otros países del Tercer Mundo.
Los descendientes de las tribus conocidos como Bnei Menashe deben convertirse después de llegar a Israel, al igual que los olim etíopes, pero no tienen derecho a presupuestos y condiciones como ellos.
Los olim etíopes también reciben apoyo financiero y fondos adicionales para una variedad de actividades. Los inmigrantes Bnei Menashe, la mayoría de los cuales tienen dificultades para integrarse en la sociedad israelí, actualmente tienen una alta tasa de desempleo.
También se espera que el Gobierno “promueva la visión de los judíos etíopes en Israel” y busque “empoderar a los rabinos y líderes que crecieron en círculos sionistas religiosos dentro de la comunidad Beta Israel en todo el país y ayudar en la absorción continua de inmigrantes [etíopes] en Israel”. El acuerdo no especifica los fondos que se invertirán.
El acuerdo también establece que el Gobierno «ajustará el presupuesto de los diversos programas relevantes en el ‘presupuesto flexible’ al alcance de los inmigrantes en 2022».
Este presupuesto flexible es de unos 500 millones de shekels. Dado que las tasas de aliá se han más que duplicado en 2022, el nuevo ministro desea modificar el presupuesto para poder ofrecerles a estos nuevos olim los servicios a los que tienen derecho, pero también para que sus necesidades encajen en el presupuesto regular que necesitan expandir debido a la gran ola de aliá.
Además, en los años 2023-2026 se destinará un monto no menor a 350 millones de shekels por año con el propósito de impulsar programas para incentivar a jóvenes inmigrantes de los Estados Unidos y Francia.
El RZP también ha exigido que el Gobierno promueva a un candidato sionista religioso para ser gran rabino. También impulsará una nueva Ley de Cashrut, que será diferente y más estricta que la del gobierno saliente.
Asimismo, Netanyahu acordó modificar la Ley del Retorno en sus acuerdos de coalición con el RZP y el Judaísmo Unido de la Torá (UTJ).
Una nueva versión de la ley -sin la «cláusula de los nietos»- se someterá a votación en la Knesset antes del 31 de marzo.
Las partes también acordaron que el texto de la ley sería determinado en un plazo de 60 días a partir de la fecha de toma de posesión del gobierno, por un comité en el que estarían representados todos los representantes de la coalición.
La sección 53 del acuerdo de coalición con UTJ establece que a la luz de «la necesidad de cumplir con los propósitos de la Ley del Retorno y lograr la inmigración de judíos a Israel», a la luz de «las dificultades y lagunas creadas por la Cláusula de Nietos de la Ley del Retorno» y «la necesidad de prevenir la asimilación en Israel y evitar el mal uso» de la misma, el partido llegó a un acuerdo con el gobierno para ofrecer una nueva ley.