Itongadol.- El gran rabino David Lau afirmó que no aprobará ninguna conversión futura al judaísmo mientras el gobierno israelí continúe avanzando en un plan para facilitar el proceso y diluir el control del Gran Rabinato.
La medida de Lau se produjo mientras el ministro de Asuntos Religiosos, Matan Kahana, impulsaba reformas en algunos temas clave de religión y Estado, incluida la conversión y la certificación kosher.
La legislación propuesta por Kahana permitiría conversiones fuera de los auspicios del Gran Rabinato, autorizando a los rabinos municipales a supervisar el proceso.
Como parte de sus cambios en el sistema, Kahana tiene la intención de poner fin al mandato del actual jefe de la Autoridad de Conversión, Moshe Veller.
Actualmente, se requiere la autorización de Lau para todas las conversiones en el país. Detener el proceso afectará a dos segmentos importantes de la población: inmigrantes de Etiopía y de la ex Unión Soviética. Algunos miembros de estos dos grupos requieren que la conversión ortodoxa sea reconocida como judía en Israel.
En una carta al primer ministro Naftali Bennett, Lau escribió: “Me veré obligado a declarar que ya no soy responsable de nada que tenga que ver con las conversiones”, si el plan de Kahana avanza y el mandato de Veller no se extiende.
“La implementación del esquema de conversión propuesto resultará en una división del pueblo judío: dos Estados para dos pueblos, judaísmo dividido en lugar de judaísmo unido”, advirtió. Tal división, escribió, “será irreparable” y causará incertidumbre en el futuro con respecto a quién puede casarse con quién cuando el estatus judío esté en duda.
Actualmente hay 100 inmigrantes etíopes cuyas conversiones están en el escritorio de Lau, pero él se niega a aprobarlas, según publicó Times of Israel.
Kahana dijo en un comunicado publicado en Twitter el martes que estaba “dolido” por la medida de Lau y advirtió que afectaría a los inmigrantes etíopes, a los soldados de las FDI que atraviesan un proceso de conversión y a miles de personas que buscan convertirse.
Dijo que el gobierno estaba impulsando una legislación destinada a alcanzar “un consenso lo más amplio posible” sobre el tema de la conversión.