Itongadol/Agencia AJN.- En una conferencia de prensa en Dubái, el propietario de Beitar Jerusalem, Moshe Hogeg, presentó a su nuevo socio, el empresario emiratí Hamad bin Khalifa Al Nahyan, un miembro de la familia real de Abu Dabi, que compró el 50 por ciento del equipo.
“Es un momento histórico para el club, para Beitar Jerusalem. Obviamente, es un momento histórico para ambas naciones, Israel y los Emiratos Árabes Unidos”, expresó Hogeg. “Es el primer fruto real del acuerdo de paz entre las naciones y estoy emocionado y honrado de presentar a nuestro nuevo copropietario, mi nuevo socio, en Beitar Jerusalem, Su Alteza el Jeque Hamad bin Khalifa, y su hijo, el Jeque Mohammed”.
Mohammed, quien admitió que no tenía ninguna experiencia previa en la gestión de un equipo de fútbol, se convertirá en el vicepresidente de Beitar y será responsable del “lado profesional” de la empresa, explicó Hogeg.
“Es un gran momento, porque en el fútbol queremos ganar. Queremos ganar títulos, queremos marcar goles, queremos hacer feliz a los hinchas. Y queremos demostrar, después de que tanta gente pensara que los musulmanes y los judíos no pueden hacer cosas juntos y no pueden llevarse bien, queremos demostrarles lo contrario”, manifestó Hogeg en su discurso de apertura.
“Queremos demostrar que musulmanes y judíos pueden hacer grandes cosas juntos, pueden hacer cosas hermosas juntos. Y el deporte es la mejor forma de empezar. La verdadera paz es entre la gente, no solo entre los líderes”, agregó.
Durante la sesión de preguntas y respuestas, Hogeg y su nuevo socio emiratí descartaron cualquier preocupación sobre la reputación del club como un refugio de racistas que odian a los árabes.
“Queremos dar un ejemplo a ambas naciones de que judíos y musulmanes pueden trabajar juntos”, dijo Hamad bin Khalifa.
Hogeg dijo que estaba totalmente de acuerdo, reiterando que «no le teme a los racistas» y que tiene un plan para lidiar con ellos. “Tenemos una estrategia. Esto es parte de las cosas que queremos cambiar en este club. Jerusalem es un lugar sagrado para todas las religiones, cristianos, musulmanes y judíos, y queremos demostrar que en esta ciudad podemos tener un club de fútbol que todos podemos disfrutar juntos. Y a todos los que se interpongan en nuestro camino, los trataremos sin miedo”, dijo.