Itongadol.- Seis personas resultaron heridas, una de ellas de gravedad, en un tiroteo palestino contra el puesto de control de los «túneles» en la carretera 60 de Cisjordania, al sur de Jerusalem, según informaron la policía y los médicos el jueves por la mañana.
Una de las víctimas del ataque dijo que todas las puertas de un Skoda blanco se abrieron a la vez, que cada pistolero disparó en una dirección diferente y que las fuerzas de seguridad respondieron rápidamente al fuego.
La policía dijo que el coche en el que llegaron los asaltantes tenía matrículas falsas, e identificó a dos de ellos como palestinos de la zona de Hebrón.
La policía dijo que en el interior del coche se encontraron muchas armas, entre ellas dos fusiles M16, dos pistolas, unos 10 cargadores cargados, cientos de balas adicionales y dos hachas.
También se encontraron en el vehículo uniformes parecidos a los del ejército israelí.
El comisario de policía Kobi Shabtai, que llegó al lugar de los hechos, dijo que esto indicaba que habían planeado una «masacre» terrorista a mucha mayor escala dentro de Jerusalem.
El servicio de ambulancias Magen David Adom (MDA) dijo que los médicos atendieron a los heridos, entre ellos uno en estado crítico, un hombre de unos 20 años que fue trasladado al Centro Médico Shaare Zedek de la capital mientras los médicos luchaban por salvarle la vida.
Shaare Zedek y Hadassah dijeron que habían recibido cada uno a tres personas con heridas de bala. La policía dijo que las seis víctimas de los disparos eran miembros de las fuerzas de seguridad, mientras que al menos dos civiles fueron tratados en el lugar de los hechos por ansiedad aguda.
La víctima de 32 años, a la que Hadassah identificó como Moshe Mualem, guardia de seguridad, relató el ataque desde la cama del hospital, diciendo que había recibido un disparo en la pierna y añadiendo que la metralla de otra bala había alcanzado su cartera, que protegía su otra pierna del impacto.
Las fuerzas de seguridad rastrearon la zona en busca de más posibles agresores y, tras un registro, descartaron que se hubiera dejado un artefacto explosivo en el lugar.
El comandante de la policía del distrito de Jerusalem, Doron Turgeman, llegó al lugar y elogió la rápida reacción de los agentes ante el atentado.
Todas las carreteras que conducen a la parte de la ruta 60 conocida como la «carretera de los túneles» quedaron bloqueadas temporalmente, lo que provocó un tráfico intenso, y fueron reabiertas más tarde.
El atentado se produjo en medio de la guerra entre Israel y el grupo terrorista Hamás en la Franja de Gaza, tras las matanzas perpetradas por este último el 7 de octubre en el sur de Israel, y en medio de crecientes tensiones y varios atentados palestinos recientes contra israelíes en Cisjordania y Jerusalem.
En respuesta al atentado, el ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, declaró que la Autoridad Palestina y Hamás en Cisjordania deben recibir el mismo trato que Hamás en Gaza.
«Tenemos que tratar a Hamás en Cisjordania -y a la Autoridad Palestina, que tiene puntos de vista similares a los de Hamás y cuyos jefes se identifican con la masacre de Hamás- exactamente igual que tratamos a Gaza», dijo Ben Gvir, pareciendo pedir la eliminación de la Autoridad Palestina del mismo modo que las IDF pretenden derrotar a Hamás en Gaza.
Oded Revivi, jefe del Consejo Local de Efrat, dijo que el puesto de control se había convertido en «una trampa mortal» debido al embotellamiento de tráfico que provoca en la numerosa autopista que une Jerusalem con los asentamientos de Gush Etzion.
«Advertimos de que el puesto de control se ha convertido en una trampa mortal debido al embotellamiento que provoca y que pone en peligro a los residentes que esperan [en fila] a lo largo de toda la carretera durante demasiado tiempo, y a la aglomeración [de vehículos en la carretera] que no ofrece ninguna solución durante un suceso trágico», declaró Revivi tras el ataque.
«La necesidad operativa de los controles de seguridad es evidente. Sin embargo, crear un atasco tan grande, resultado de la falta de guardias, de puestos de inspección y de otras cuestiones, pone en peligro vidas y crea blancos fáciles para los terroristas», argumentó. «Es espeluznante pensar lo que ocurriría si los terroristas abrieran fuego contra un grupo de coches en el atasco, y la incapacidad física de los vehículos de los servicios de emergencia para llegar hasta ellos. Hay que crear una solución inmediata para salvar vidas».