Itongadol.- El presidente ruso Vladimir Putin y el líder sirio Ahmed al-Sharaa mantuvieron su primera llamada telefónica desde la caída del aliado de Moscú Bashar al-Assad el año pasado, según informa el Kremlin.
Moscú ha estado muy interesado en asegurar sus dos bases militares en el país devastado por la guerra, las cuales quedaron vulnerables después de que Assad fuera derrocado por los rebeldes en un importante revés para la política exterior de Rusia.
«Vladimir Putin deseó éxito a Ahmed al-Sharaa en la solución de las tareas que enfrenta el nuevo liderazgo del país en beneficio del pueblo sirio», dice el Kremlin en una lectura de la llamada.
«La parte rusa subrayó su posición de principio en apoyo de la unidad, la soberanía y la integridad territorial del Estado sirio», añade.
Moscú ayudó a mantener a Assad en el poder cuando intervino en la guerra civil siria en 2015, lanzando devastadores ataques aéreos contra zonas controladas por los rebeldes.
Cuando los rebeldes arrasaron Damasco en una ofensiva relámpago en diciembre, Rusia concedió asilo a Assad, lo que enfureció a muchos sirios, incluidos los nuevos gobernantes del país.
Los nuevos dirigentes sirios instaron el mes pasado a Moscú a «abordar los errores del pasado» durante las conversaciones con funcionarios rusos, en las que, según dijeron, se había abordado «la brutal guerra librada por el régimen de Assad.»